Fotografía marina de Carlos de Paz

El instante perfecto

Si de algo puede presumir Almería en el ámbito cultural es del nivel de sus fotógrafos. Nombres ya clásicos, como José María Artero, Jorge Rueda o Carlos Pérez Siquier, están en todas las listas de creadores de imágenes, buscadores de momentos decisivos, que con su cámara han ido captando las particularidades de esta tierra, de su gente, de sus rincones menos transitados o los detalles no evidentes de lugares que todos conocen.

Carlos Pérez Siquier fue el paradigma de esta idea, el fotógrafo que alcanzó prestigio internacional disparando su cámara por calles y lugares de la provincia almeriense, jugando con su luz, capturando la esencia de aquellos con quienes se cruzaba. Fue también el gran impulsor de la fotografía en Almería con la revista y el grupo AFAL, que pusieron a la provincia en el centro del mapa fotográfico nacional.

Cada uno con su estilo propio, otros autores se han venido sumando en las últimas décadas a esta lista de fotógrafos indispensables para conocer Almería desde otros puntos de vista. Desde el desaparecido Manuel Falces, impulsor y primer director del Centro Andaluz de la Fotografía, a Jeanne Chevalier, creadora de toda una iconografía del paisaje de Cabo de Gata.

En la actualidad, son muchos los fotógrafos que continúan capturando con sus cámaras la esencia de la provincia de Almería. Profesionales o aficionados, todos buscan atrapar ese instante perfecto en el que la imagen defina una manera de ser, un pensamiento, una filosofía, un estado de ánimo, una idea.

Lo hacen en solitario o participando en grupos y colectivos como Indalo Foto, el pionero, con 40 años ya de existencia; Clave Visual, especializados en fotografía de naturaleza; Focoal, dedicados a la iconografía religiosa y cofrade, con las procesiones de Semana Santa como centro; o Desencuadre, surgido desde los talleres que impartía Carlos de Paz, un colectivo que tiene como objetivo fomentar una fotografía de autor, que haga pensar y sentir a quien la mira.

Aprender a mirar

Carlos de Paz es el presidente de Desencuadre y director de la Revista D, publicada por el colectivo y que con tres números publicados está recuperando el espacio que en su día ocupó AFAL. El último número es un certero homenaje a Carlos Pérez Siquier, antes de cumplirse un año de su muerte, sin fotografías de él, solo con imágenes de otros fotógrafos que, de alguna u otra manera, recuperan el espíritu del trabajo del Premio Nacional de Fotografía, dentro de sus series más reconocidas.

El influjo de Pérez Siquier, más o menos evidente, con mayor o menor fuerza, está presente en la obra de varios de los fotógrafos almerienses o que desarrollan su obra en esta provincia más interesantes de la actualidad. “Carlos Pérez Siquier ha influido en cada uno de una forma diferente”, cuenta Carlos de Paz, que asegura que “la mejor aportación que ha podido dejar es la diferencia entre ver y mirar, el aprender a mirar”.

Esa diferencia entre ver y mirar es clave. “Carlos tenía una mirada muy certera, de lo que podíamos estar viendo todos, el captaba el detalle, el momento y la situación que la hacían una imagen poderosa, que tenía un recorrido más allá de la propia imagen”, explica De Paz.

En su trabajo fotográfico más reciente, el presidente de Desencuadre está centrado en la fotografía acuática, con la que denuncia el problema de la contaminación de los mares. Está preparando un libro con esta serie, que espera publicar este otoño. “No me interesa la fotografía que no me emociona”, asegura, y añade que “hacer fotos correctas y bien hoy en día es bastante fácil, pero la fotografía debe caminar hacia una fotografía más profunda, porque además está trascendiendo al lenguaje escrito, se usa para la comunicación total”.

En esta misma línea, cuenta que le interesa “mucho más el lenguaje fotográfico, la metafísica de la imagen, la imagen poética, la literatura en la imagen, conceptos que están en otra línea de pensamiento”. Y concluye: “La gente no está acostumbrada a ver más allá de la superficie de la foto”.

Descubrir la belleza

“La mejor tarjeta de presentación que podíamos hacer de cualquier destino turístico en Almería eran las fotos de Carlos”, rememora Domingo Leiva. Este fotógrafo trabajó mucho con Pérez Siquier cuando era director creativo en la agencia de publicidad Plataforma y le encargaban trabajos. Desde entonces, tuvo mucha relación con él. Y de hecho, aunque reconoce que sus estilos son muy diferentes, su obra tiene un vínculo con la de Carlos Pérez Siquier. “La mayor influencia de Carlos fue cómo conseguía descubrir la belleza en sitios que uno encuentra bastante prosaicos”, asegura.

En la misma línea, insiste en que “lo increíble de Carlos es cómo era capaz de abstraer un detalle dentro de una escena, encontrar el momento en el que la luz y todos los elementos confluían para crear una obra de arte en un detalle que, para los demás, podría pasar desapercibido”.

Leiva reconoce que “durante muchísimo tiempo, cuando trabajaba como aficionado con diapositivas, mi fotógrafo de referencia era Carlos Pérez Siquier. Me habría gustado conseguir las fotos que él hacía”. Y cuenta detalles sobre la metodología de trabajo de este: “Hacía las fotos casi a mediodía, una cosa extraña en los fotógrafos, que prefieren la primera hora de la mañana o de la tarde, y elegía diez días al año en los que el cielo tiene ese azul intenso, generalmente en otoño. Él sabía cómo hacer para que saliesen los colores de una determinada manera”.

Su vínculo fotográfico con Pérez Siquier está en la idea, más allá del estilo tan diferenciado entre ambos. “Todos los fotógrafos buscamos lo mismo: descubrir la belleza donde cuesta trabajo encontrarla”, asegura.

La fotografía humanista

Uno de los fotógrafos almerienses más reconocidos es Rodrigo Valero, que se ha hecho un nombre por sus retratos, entre ellos, una buena serie a Carlos Pérez Siquier, que este otoño verán la luz en formato de libro. Valero recuerda que cuando conoció la obra de Pérez Siquier, lo que más le llamó la atención fue la serie de La Chanca, “sobre todo la delicadeza con la que trataba a las personas, cómo dignificaba el barrio, estudiando mucho la composición, con un toque casi pictórico”, recuerda. Y apunta: “Es una fotografía humanista”.

Desde entonces quiso poder crear “fotografías que pudiesen emocionar al espectador”, de la misma manera que a él le habían transmitido emociones las imágenes de la serie de La Chanca. Esa influencia la reconoce Valero en las series que hizo en el mismo barrio y también en Los Almendros. O fuera de Almería, en una serie que hizo en Cuba “retratando a las familias, sus gentes, en situaciones cotidianas” y siempre cuidando “la plasticidad, buscando una composición que estéticamente fuese agradable”.

En estas series vemos al ‘personaje’ en su ‘contexto’. Pero para sus retratos, el fotógrafo y profesor decide ir eliminando ese contexto. “Me interesa más lo que puede transmitir una mirada, un rostro, la actitud de las manos… Todo eso es un libro abierto que dice mucho de una persona, sin tener ningún contexto”, explica. Y añade: “Es la introspección máxima”.  

La imagen poética

El uso del color en la serie ‘La Playa’ es la aportación principal de Pérez Siquier según Javier Blanco. “Toda la serie de playas de Pérez Siquier fue bastante importante, una novedad por el color”, destaca. “Es lo que más me llama la atención de él”, añade el fotógrafo y periodista.

De Almería como escenario fotográfico, cuenta que “todos sabemos que Almería tiene una luz, un paisaje y un clima determinados, que le dan esa luz y esos colores”. En su caso, tiende a una fotografía “de tipo más personal, íntimo o poético”. En este sentido, reconoce que aunque el entorno “puede ser importante”, lo que él busca como fotógrafo lo puede llegar a encontrar en “cualquier sitio por el que pase con la cámara”.

Sus imágenes suelen ser en blanco y negro, con poca presencia humana. Una excepción es la serie ‘De lo cotidiano’, fotografías en color que el autor presenta en la web de Desencuadre (www.desencuadre.com) comentando: “No sé si es más dichoso el propio transitar por las aceras que el hecho fotográfico de dirigir la cámara hacia algo concreto y apretar el obturador. En todo caso son esas dos pasiones las que me mueven a recorrer el escenario urbano”.

Un lenguaje universal

Son muchos los almerienses de adopción, llegados de otras ciudades e incluso otros países, que han quedado fascinados por la luz de esta provincia y han desarrollado buena parte de su trabajo aquí. El ejemplo más relevante es el de Jeanne Chevalier, pero no el único.

“La luz de Almería y sus paisajes influyen mucho en mi trabajo fotográfico”, afirma Marit Schmelig, que tiene claro que en Almería “vivimos en un paraíso”. Alemana de nacimiento, explica que vive “entre países, entre culturas”. En esta situación, destaca que “el lenguaje fotográfico es más universal” y gracias a él, se libera de “la incapacidad que en ocasiones siento de no poder expresarme bien”.

En su trabajo, busca “detalles que cuentan historias”. Así, confiesa que le fascina “la fotografía minimalista”. También busca señalar los problemas medioambientales de nuestro entorno. “Quiero contar historias a través de la fotografía”, dice, y asegura que no le gustan “las fotos que no surjan de una forma natural”.

La influencia de Carlos Pérez Siquier la reconoce en su manera de centrarse “en la composición y en captar las emociones del momento”. La obra del fotógrafo almeriense la convenció de que “el arte, la fotografía, tiene la posibilidad de animar a reflexionar”, ya que “la imagen tiene mucho poder, se graba en nuestra conciencia”.

La lista de fotógrafos almerienses o que están desarrollando su obra en esta provincia es extensa. En esa lista, destacan nombres como los de Marina del Mar, Antonio Jesús García ‘Ché’, Ilan Wolf, José Víctor Segura, Isabel Aranda, Marlene Freniche, Juan Tapia, David Ortega o Albert Engeln.

Cada uno con su particular estilo, con su intención concreta, en la búsqueda de un lenguaje propio, cuentan con esa capacidad para saber mirar y encontrar el detalle que hace de una fotografía una obra de arte, aquello en lo que Pérez Siquier fue maestro, apuntando con su cámara a los rincones y gentes de esta provincia de Almería que de forma tan certera reflejó en su obra. 

Homenaje fotográfico a Pérez Siquier

En julio, el colectivo Desencuadre presentaba el número 3 de la Revista D, un monográfico dedicado a Carlos Pérez Siquier, que supo antes de su fallecimiento que se estaba preparando este homenaje, en el que tenía intención de colaborar. Al final, “hemos querido plantear un homenaje sin fotos suyas, solo de su persona, realizando una apuesta arriesgada, que era convocar a los miembros de Desencuadre a buscar nuevas fotos en base a las series capitales de Pérez Siquier”, explicaba Carlos de Paz en la presentación.

Así, el número se divide en cinco secciones que evocan otras tantas series fotográficas de Pérez Siquier: La Chanca, La Playa, Color del Sur, Informalismos y La Briseña. En ellas se suceden las fotografías inspiradas en la obra del fotógrafo homenajeado, obra de miembros del colectivo Desencuadre, junto a textos de autores como Juan Bonilla, José Luis López Bretones, Antonio Jesús García, Martin Parr, Pepa Cobo y dos muy especiales, sus hijas Gloria y Sonia Pérez-Siquier.

Otro homenaje en ciernes llegará el 14 de diciembre, día de su cumpleaños, cuando está previsto que se inaugure una gran exposición de la obra de Carlos Pérez Siquier en el Centro Andaluz de la Fotografía. Con esta muestra, el CAF iniciará los actos de celebración de su 30º aniversario, que se desarrollarán a lo largo de 2023.

(Reportaje publicado en el número de septiembre de 2022 de la revista Foco Sur).

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.