antropología
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La niñera
Pablito está contento. Sus balbuceos y sonrisa así parecen demostrarlo. Se acaba de terminar la papilla, ha eructado mientras la niñera le daba palmadas en la espalda y ahora planea dormir un buen rato. Por MA Blanco
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No hay mar que por bien no venga
Nunca creíste que una mujer y el mar pudieran cambiar tu vida, de ahí el sentimiento creciente de euforia que has venido experimentando a cada paso que has dado desde que la conociste. Por MA Blanco
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Crisis en la inmobiliaria
Pulsa el botón con el número cinco. Está comenzando a cansarse del asunto. Se cierran las puertas del ascensor y baja cuatro plantas. Cuando para y se abre de nuevo, sigue estando en el mismo sitio. Por MA Blanco
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Perderlo todo
Fue al poco de levantarme el viernes, cuando estaba comenzando a hacerme el desayuno. Durante esos primeros minutos no había notado nada extraño, ni dolor, ni alguna sensación rara… nada. Pero de pronto oí un sonido seco, tenue, como de algo blando que golpeara el suelo. Por MA Blanco
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Elecciones
A los minutos les ha dado por acelerar y sin apenas darnos cuenta estamos escuchando la última canción del disco. Ha sido todo tan repentino que no logramos obtener ninguna conclusión clara sobre sus cualidades. Por MA Blanco
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Al despertar
Sale de la casa casi en el mismo instante en que el sol comienza a asomar por encima del cerro de hormigón. Lleva la misma falda, la misma camiseta decorada con extravagantes dibujos, entre infantiles y pornográficos, las mismas botas, no las mismas medias (perdidas en combate), sí el mismo tanga… Por MA Blanco
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Antropología
Cuando cae la tercera gota sobre su cabeza, decide mirar hacia arriba. Hoy no tenía pinta de día de lluvia. Es noche negra, ni luna ni estrellas, así que a lo mejor hay nubes camufladas en el cielo, ocultas entre las masas de contaminación. Por MA Blanco
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Conocer gente
Ella ya está sentada en el banco acordado cuando él dobla la esquina, con toda la prisa reflejada en el rostro. La chica, vestida con leggins negros, camiseta blanca con extraños dibujos serigrafiados, sandalias claras y algo en el pelo que él no logra ubicar en el listado mental de adornos femeninos, sonríe a pesar…
Miguel Blanco 