Realidad y ficción: lo demás no cuenta


Miguel Blanco

La arqueología se reactiva en Almería

Tras décadas de abandono, dejando que se deteriorasen por la lluvia y el tiempo, víctimas del expolio, sin ser conscientes de la verdadera magnitud de su valor patrimonial y cultural, en los últimos años los arqueólogos han vuelto a excavar en los yacimientos, de distintas épocas, localizados en la provincia de Almería. La apuesta de las administraciones y la iniciativa de grupos de investigación de universidad han posibilitado una nueva edad dorada para estos lugares que guardan la memoria de las distintas sociedades que han habitado este territorio en los últimos 5.000 años.

En la actualidad, varios proyectos se están llevando a cabo en la provincia, desde la Alpujarra al Levante. Los Milanes, en Abla, contemporáneo de Los Millares; Ciavieja, en El Ejido, que reúne varias épocas; Mojácar la Vieja, la antecesora árabe de la actual joya de nuestra costa; el Castillo de Tabernas, que está en proceso de investigación e intervención para descubrir todo lo que el paso del tiempo había sepultado; la Alcazaba de Almería, con varias fases de trabajos para recuperar su versión original y recabar información sobre su historia; o Bayra, en Vera, con un ambicioso proyecto para crear un parque arqueológico, son los principales yacimientos y enclaves donde se están realizando intervenciones.

Estas actuaciones cuentan con dos características en común: en todas se está buscando el máximo rigor científico, contando con grupos de investigación especializados a la hora de desarrollar los proyectos; y en todos los casos hay intenciones, más o menos avanzadas, de aprovechar el yacimiento como recurso para potenciar el turismo cultural en el municipio.

Los Milanes

De estas actuaciones, la más reciente es la que se ha desarrollado en el primer cuatrimestre de este año en Los Milanes, una pedanía de Abla, al otro lado de la autovía, coronada por un cerro que alberga un yacimiento contemporáneo al de Los Millares. Como en este, el lugar incluye tumbas tipo ‘tholos’, de distintos tamaños. En total, la necrópolis tiene 18 de estas sepulturas, de las cuales cinco se han encontrado sin expoliar. Todas se alinean a lo largo de la cima del cerro y están en contacto visual con el poblado de la misma época, ubicado en el peñón de enfrente.

“Son sepulturas megalíticas que se caracterizan por un rasgo arquitectónico muy particular, que las cámaras funerarias se cubren con una falsa cúpula, una estructura de mampostería, de hiladas que se van aproximando conforme decrecen en altura”, explica Gonzalo Aranda, director de la excavación. Y añade que es “un rasgo arquitectónico innovador, que aparece en torno al año 3.200 aC en el sureste de la Península Ibérica y que posteriormente se extiende a otras regiones peninsulares”.

Entre los hallazgos de su equipo, de la Universidad de Granada, en una de las tumbas no expoliadas, destaca “un depósito funerario de miles de huesos humanos fragmentados y quemados. Es la primera ocasión en que se registra un ritual de cremación en el sureste de la Península Ibérica”. Aranda explica que los huesos cremados se depositaron en la tumba después de haberse incinerado en otro lugar. Asimismo, además de estos restos, han encontrado “elementos de ajuar, vasijas cerámicas, una importante colección de puntas de flecha realizadas en sílex, una también muy importante colección de cientos de cuentas de collar y elementos de fauna, fundamentalmente falanges”.

Hacía unos 50 años que no se excavaban sepulturas de estas características en la provincia. Y este yacimiento era conocido desde hace unos 60 años. De hecho, el asentamiento coetáneo es BIC. “Ahora mismo estamos trabajando con la Diputación y la Junta de Andalucía para poder poner el yacimiento en valor y preservarlo”, cuenta Antonio Fernández, alcalde de Abla, que tiene claro que el yacimiento “es un aliciente para hacer que la gente venga, ponerlo en conocimiento de todos, darle su relevancia y darle un impulso al municipio”.

Castillo de Tabernas

Poner en valor el patrimonio para que sirva como reclamo turístico es también el motivo de la gran intervención que se está llevando a cabo en el Castillo de Tabernas. El proyecto, que cuenta con varias fases, incluye la restauración del monumento, declarado BIC, y la excavación e investigación en paralelo para ampliar los conocimientos sobre él. Esta parte la está realizando el grupo MEMOLab de la Universidad de Granada, dirigido por José María Martín Civantos.

Ahora está a punto de finalizarse la fase 2, financiada, como la primera, mediante el programa 1,5% Cultural del Gobierno de España. Así, en las excavaciones está surgiendo hallazgos importantes. Por ejemplo, “dos viviendas muy cerca de la muralla y de la puerta de entrada del Castillo y que tienen un nivel de conservación espectacular”, explica Martín Civantos. Además, “en una se ven la letrina y el pozo negro, con materiales, que para nosotros es un tesoro porque nos da mucha información sobre dieta y producción agrícola de la época”. Gracias a las excavaciones, también se ha podido documentar lo que queda de la rampa de acceso y cómo era la puerta original, ya que la actual es una reconstrucción. De la original se han documentado “por lo menos dos fases de época andalusí y otra fase de época castellana”.

Asimismo, “se han hecho excavaciones en la parte cercana a la Torre del Homenaje, un sondeo de dimensiones considerables que ha sacado a la luz estructuras de la última ocupación del Castillo, en el siglo XVI, y estructuras de prácticamente su fundación, en el siglo XII, como un aljibe”, explica Alfonso Jesús Heredia, concejal de Cultura de Tabernas, que cuenta que “hemos ampliado el estudio más allá del apoyo a la restauración, porque son tantos los interrogantes que teníamos y tenemos sobre el Castillo de Tabernas que sin la metodología arqueológica no los podríamos resolver, ya que las fuentes escritas son muy escasas”.

Los trabajos continuarán en el futuro y en el Ayuntamiento ya están preparando “el proyecto de la tercera fase, para presentarlo en la próxima convocatoria del 2% Cultural y a otra línea de ayudas del Ministerio de Turismo para rehabilitación de edificios históricos”, avanza José Díaz, alcalde de Tabernas, que asegura que seguirán “solicitando subvenciones mientras haya fondos disponibles, porque hay mucho donde actuar todavía”. La intención que han tenido Díaz y su equipo con esta actuación es que el Castillo se convierta en uno de los principales focos de atracción turística del municipio. Y, asimismo, “que la gente piense en Tabernas, que tiene hoteles y alojamientos turísticos, como centro de operaciones para visitar el pueblo y la comarca”.

Mojácar la Vieja

El mismo grupo de investigación está ejecutando uno de los proyectos de excavación que más tiempo llevan en marcha en la provincia, el de Mojácar la Vieja. Este se está realizando durante un mes, en septiembre, cada año, y los arqueólogos estarán trabajando al menos hasta 2025.

En la última campaña, el verano pasado, excavando fuera de las murallas en busca de la zona residencial, han descubierto que hay “otra muralla que tiene su propia puerta en recodo, que se conserva bastante bien, con mucha altura”, destaca Martín Civantos, que añade que “delante tenemos un espacio abierto, como una plaza”. Precisamente, la existencia de esta nueva muralla impide que haya viviendas en la zona excavada, y ahora esperan encontrarlas unos metros más hacia el exterior de esta nueva fortificación.

Donde ya se habían localizado tres viviendas es en el interior de la primera muralla y, ahora, a pie de monte. Allí han descubierto una casa “articulada en torno a un patio, con la zona de cocina, una alcoba y un silo, que está cegado, y una escalera que llega a una planta superior, aprovechando el desnivel de la ladera”, explica el director de la excavación.

Mientras los arqueólogos van descubriendo los detalles de este antiguo asentamiento árabe, predecesor del pueblo actual, el Ayuntamiento de Mojácar programa visitas guiadas semanales. “Trabajamos a la par la investigación histórica y la puesta en valor del recurso turístico, porque así la gente reconoce el yacimiento como algo que tiene valor, que es suyo, y lo protege, y la gente de fuera lo conoce de la mano de los expertos”, detalla Emmanuel Agüero, concejal de Turismo del municipio. Y destaca que el yacimiento “es un atractivo turístico que pone en valor culturalmente a Mojácar, aporta mucho a su imagen y patrimonio”.

Alcazaba de Almería

En la Alcazaba de Almería, además de los trabajos de rehabilitación que se están llevando a cabo, el grupo MEMOLab está desarrollando un proyecto general de investigación encargado y financiado por la Junta de Andalucía, que consiste en “sistematizar la información y rescatar datos del segundo recinto, donde se encuentran los palacios y aparecen toda esa serie de estructuras de muros diseminados, sin aparente orden”, cuenta Martín Civantos.

La idea es aplicar metodologías y técnicas modernas para “sistematizar la información y reinterpretar o confirmar las interpretaciones que se han hecho previamente”. En la primera fase, de cuatro previstas, se centraron en la Muralla Sur, lo que sirvió también para poder dar más información a los arquitectos redactores del proyecto de restauración. Y en 2022, en la segunda fase, se han centrado en la zona del baño de la tropa.

“Los resultados son muy interesantes”, asegura el director del grupo de investigación, y están permitiendo “ir ordenando la información disponible”. Asimismo, añade, han localizado “líneas de murallas anteriores a las que se ven actualmente”.

Ciavieja

Otro de los proyectos pioneros en el actual auge de excavaciones para recuperar el patrimonio arqueológico en la provincia es el del yacimiento de Ciavieja, impulsado por el Ayuntamiento de El Ejido. Elena Gómez, concejala de Cultura del municipio, explica que “se ha terminado la primera excavación y se ha puesto en marcha el Centro de Recepción de Visitantes, hemos empezado a hacer visitas con grupos cerrados, cada quince días viene una arqueóloga para hacer la visita al yacimiento y unos talleres, y también lo hemos abierto a los centros escolares”.

Gómez señala que el proyecto de Ciavieja es a largo plazo y que, por tanto, se va a seguir solicitando subvenciones y excavando. Así, cuenta que en los cortijos del recinto “hay tres cisternas, una especie de aljibes”, que creen que son “los depósitos que sumunistraban agua a todas las termas”. Por eso, “se va a trabajar para reconstruirlas y ponerlas en valor”.

Por otro lado, van a continuar con la excavación y a ampliar el perímetro de actuación. “Vamos a trabajar por la parte sur del yacimiento porque, según la arqueóloga, parece ser que hay un muro púnico”, detalla la concejala. Además, a la hora de ponerlo en valor, la intención es “ir cubriendo conforme se vaya excavando, con un sistema de techado que permita ir ampliándolo a lo largo del periodo de excavación”.

Con estos proyectos, Almería está recuperando una parte relevante de su patrimonio arqueológico, al tiempo que los municipios donde se ubican estos yacimientos encuentran un nuevo atractivo turístico y cultural.  

Un parque arqueológico en Vera

Uno de los yacimientos con un plan para su preservación y puesta en valor más avanzados de las provincia es del Bayra, en Vera. El Ayuntamiento de esta localidad presentó este mismo año el Proyecto General de Investigación del enclave, en el que están previstas actuaciones en varias fases y en distintas zonas del yacimiento durante los próximos seis años. Entre otros trabajos, se construirá un centro de interpretación y recepción de visitantes para darle un impulso como recurso turístico, facilitando las visitas al lugar. El ambicioso proyecto contempla, finalmente, la creación un Parque Arqueológico Ciudad de Bayra, para el que se destinará un presupuesto de más de 1,34 millones de euros.

Las excavaciones ligadas a este Proyecto General de Investigación comenzaron el pasado año, con la primera fase, como consecuencia de los resultados obtenidos por el Grupo de Investigación PRINMA, de la Universidad de Granada, en unas excavaciones iniciales en el Cerro del Espíritu Santo realizadas en la primavera de 2021 y dirigidas por Moisés Alonso Valladares y Alberto García Porras. Ambos son los codirectores del Plan General de Investigación y han explicado que el proyecto consiste en “la excavación sistemática y el estudio arqueológico de todos los restos que se están exhumando en la antigua ciudad de Bayra, que fue asolada por un terremoto en 1518”.

Estos trabajos iniciales han servido para conocer mejor la forma de vida de los habitantes del poblado y, además, como base del Proyecto General de Investigación. Asimismo, han demostrado que es necesario ampliar el perímetro de catalogación como Bien de Interés Cultural del yacimiento y proteger el espacio con vallas que impidan el acceso, para impedir casos de expolio.

Alfonso García, alcalde de Vera, explicaba en la presentación que “el proyecto de recuperación y puesta en valor del Cerro del Espíritu Santo que estamos llevando a cabo brindará la oportunidad de ofrecer nuevos servicios y ofertas culturales a los visitantes y vecinos de nuestro municipio, pudiendo llegar a ser un motor económico para Vera como atractivo turístico y patrimonial”.

(Reportaje publicado en el número de junio de 2023 de la revista Foco Sur).

Excavación en el yacimiento arqueológico de Los Milanes, en Abla. Foto de Alba Muñoz / Foco Sur

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