Desierto de Tabernas, tesoro del cine europeo. Foto de Sergio Lucas

Desierto de Tabernas: tesoro del cine europeo

La provincia de Almería ha recibido en plena pandemia una alegría: el reconocimiento del Desierto de Tabernas como Tesoro del Cine Europeo, una distinción que de momento solo ostentan otras once localizaciones europeas. «Esta ubicación icónica no tiene igual en el continente, y su contribución al cine mundial ha sido enorme», destacaba Mike Downey, presidente de la Academia del Cine Europeo (European Film Academy, EFA), al anunciar el reconocimiento al escenario que se ha transformado por la magia del cine en el salvaje Oeste, Afganistán o Egipto, entre otros lugares, en más de 300 producciones cinematográficas.

Con este nombramiento, el Desierto de Tabernas se une a la Colegiata de Sant Vicenç, en Cardona, y la plaza de España de Sevilla como uno de los tres Tesoros del Cine Europeo ubicados en España, lo que convierte además a nuestro país en el que más localizaciones distinguidas tiene por la EFA. Y se suma también a otros escenarios míticos de la historia del cine mundial, como Las escaleras de Potemkin en Odessa, en Ucrania, o la noria gigante de Viena, en Austria.

El reconocimiento ha sido recibido con entusiasmo en el sector vinculado al cine de nuestra provincia y en el propio municipio de Tabernas. «Para nosotros es un gran orgullo que la EFA nos distinga como uno de los Tesoros de la Cultura Cinematográfica Europea, pues deja patente la extraordinaria vinculación de nuestra localidad a la historia del cine en general y al europeo en particular, además del esfuerzo que hemos hecho durante todo este tiempo para prestar servicio a todo tipo de producciones», aseguraba José Díaz, alcalde de Tabernas, al conocer la noticia.

«Llega en un momento ideal, porque nos pone frente a quienes pueden tener interes por venir aquí, bien sea por visitar la zona o para rodajes», cuenta Cristina Serena, gerente de la empresa Malcaminos,  que se dedica casi al 50% a las producciones audiovisuales, gestionando localizaciones, permisos y otros aspectos de un rodaje, y al turismo, con rutas guiadas por los escenarios donde se rodaron las películas. «Esta distinción supone un reconocimiento importante también para la provincia de Almería», añade el chef Antonio Gázquez, cuya familia estuvo vinculada al cine desde las primeras producciones que llegaron a rodar aquí, elaborando los primeros caterings para los equipos de rodaje.

El periodista especializado en cine Juan Gabriel García señala que «es una manera ‘oficial’ por parte de la industria cinematográfica de que quede constancia de ese enorme legado a nivel europeo e internacional aportado por el paisaje almeriense en general, y en concreto el del Desierto de Tabernas, a la historia del cine».

El nombramiento, añade Serena, hay que recibirlo «con alegría pero también con humildad, y pensando que es un paisaje frágil, que requiere de una gestión correcta para que todas las actividades que sean provechosas a nivel económico para el entorno se puedan desarrollar manteniendo el paisaje intacto, que es posible porque es como se ha hecho hasta ahora».

Una luz especial

La relevancia del Desierto de Tabernas para la historia del cine es innegable, pero ¿qué le hace especial para haber recibido este reconocimiento que no tienen otras muchas localizaciones europeas? Para Juan Gabriel García, hay tres claves: su luz especial, la espectacularidad que aporta y su versatilidad.

«La luz aquí brilla de forma especial, tiene un ‘duende’ que para el cine es muy propicio, algo que reconocen algunos de los directores de fotografía más prestigiosos de la historia del cine», asegura García, coordinador de la ‘Guía del Cine’ editada por el Insitiuto de Estudios Almerienses en su colección de guías sobre la provincia de Almería. «El operador de cámara Ricardo García Navarrete, que trabajó en ‘Patton’, ‘Conan’ y algunas de las películas más importantes rodadas en Almería, me contó que un director de fotografía, rodando aquí, al ir a medir con el fotómetro alucinó con los niveles que le daban y pensó que se la había roto. Y le explicó Ricardo que no, que en Almería eso era normal», relata.

Esa luz especial, que asombra a quienes llegan a  nuestra provincia por primera vez para rodar una película podría tener su explicación en la presencia en el suelo de restos cristalinos y salinos, de cuando el Desierto estuvo cubierto por el mar, que reflejan la luz que llega del sol, dejando pocos espacios de sombra al fotografiar estos escenarios. Es la teoría de Juan Mariné, uno de los grandes de la dirección de fotografía en nuestro país, que trabajó en Almería ‘La llamada de África’, «la primera película que se rodó en Almería, en 1951», detalla García, recordando cuando Mariné, que cumplirá cien años el próximo 31 de diciembre, le dio su explicación para ese ‘duende’ especial de la luz natural almeriense.

Paisaje espectacular y versátil

Otra característica relevante del ya duodécimo Tesoro del Cine Europeo es «la plasticidad, la verdad y el dramatismo que la orografía del paisaje del desierto da a todas las películas que aquí se han rodado», señala el periodista y también director del documental ‘Almería 1975’. Y añade que «los spaguetti westerns mejor considerados de la historia del cine tienen escenas rodadas en la provincia de Almería, porque les daba esa grandiosidad que otra localización no le daba».

Unida a esta espectacularidad del paisaje, otra cualidad es la versatilidad de la localización. «Cualquier paisaje del Desierto de Tabernas puede pasar por un escenario imaginario, un lugar actual, un conflicto bélico o el salvaje Oeste, prácticamente sin atrezo, solo colocando los personajes», asegura Juan Gabriel García.

En la misma línea, Cristina Serana destaca que «como paisaje árido, nos asimilamos a muchos países: Tabernas se ha convertido en el lejano Oeste, pero también en Egipto, en Jordania, en Afganistán, en África… es muy versátil». Serena destaca además que «el Desierto de Tabernas es una marca que se ha hecho sola» y recuerda que «cuando comenzaron los rodajes en la década de los 50 no había ninguna política de marketing». Poco a pocoa, añade, «Almería despuntó por esos paisajes tan vírgenes, por la aridez que nos caracteriza, que es el único sitio de Europa donde se puede encontrar».

A nivel práctico, también ha sido definitivo para asentar el Desierto de Tabernas como localización cinematográfica su cercanía a la capital y su extensión, más ‘manejable’ para una producción cinematográfica que las grandes extensiones del Sahara o Estados Unidos, «que son maravillosos pero donde es muy difícil trabajar», apunta la gerente de Malcaminos.

«En los años sesenta era muy importante que una localización tan espectacular, en plena naturaleza, estuviera cerca de la capital o de un municipio donde pudieras tener todos los servicios necesarios para la producción», dice Juan Gabriel García, que explica que «uno de los problemas de ‘Lawrence de Arabia’ rodando en las localizaciones originales es que tenían que quedarse como tuaregs en el desierto porque la ciudad más cercana estaba a 200 kilómetros».

300 películas en 70 años

Su luz, su espectacularidad y versatilidad y su situación han afianzado una industria que ha traído al Desierto de Tabernas a más de 300 producciones desde ‘La llamada de África’. Así, por Tabernas han pasado películas como ‘Cleopatra’ (1963), la ‘Trilogía del dólar’ de Sergio Leone y  Clint Eastwood, que incluye ‘Por un puñado de dólares’ (1964), ‘La muerte tenía un precio’ (1965) y ‘El bueno, el feo y el malo’ (1966), ‘Patton’ (1970), ‘Conan el Bárbaro’ (1982), ‘Indiana Jones y la última cruzada’ (1989), ‘800 balas’, (2002), ‘Exodus, dioses y reyes’ (2014) o ‘The Sister Brothers’ (2018). Y asimismo, series como ‘Doctor Who’, ‘Penny Dreadful’, ‘Black Mirror’ y ‘Juego de Tronos’.

Así, a lo largo de 70 años, con sus altibajos, Tabernas ha ido configurando una parte destacada de la historia del cine mundial, y forjando, desde la nada, una industria del cine que es un valor añadido a las propias localizaciones. «Aquí tenemos una infraestructura que se ha ido creando sobre la marcha», ratifica Serena, que recuerda que «en los orígenes, las condiciones eran bastante duras, no había infraestructura hotelera ni hostelería, se ha ido creando a lo largo del tiempo». Asimismo, destaca la profesionalización de aquellos pioneros que trabajaron en las primeras producciones, y que acabaron creando una escuela familiar, como Fernando Contreras, «cuyo padre era un carpintero que se puso a trabajar en las películas».

De esta evolución ha sido testigo Antonio Gázquez, que tenía apenas 12 años cuando su familia abrió un restaurante en Tabernas, en 1966, en plena efervescencia de rodajes en la provincia. «Ahora los medios que se utilizan para rodar son completamente diferentes que entonces», cuenta el chef del restaurante Las Eras Antonio Gázquez, que añade que hoy «en cuatro días te hacen una película y en aquella época, había muchísima gente, las películas estaban muchísimo tiempo, y había una intervención de toda la gente de la zona, que se involucraba como extra».

Asimismo, Gázquez recuerda como fueron levantándose los poblados del Oeste: «El primero fue el Western Leone, para rodar ‘Hasta que llegó su hora’, con Claudia Cardinale, luego se hizo el Fuerte Cóndor, que ahora está destruido prácticamente, Minihollywood y Fort Bravo, que es el que queda como poblado donde se rueda».

Diez localizaciones inolvidables en el desierto

Los poblados del Oeste, escenarios de tantos filmes, están entre las localizaciones más reconocibles del Desierto de Tabernas, aunque la comentada versatilidad le viene por sus diferentes espacios, desde gargantas que remiten a los grandes cañones americanos, a los oasis de los desiertos africanos. Por volumen de rodajes, destacan espacios como Las Lomillas, «una finca enorme con una variedad de paisajes brutales», cuenta Serena, que podemos ver en filmes como ‘Astérix en los Juegos Olímpicos’ (2008) o la serie ‘Penny Dreadful’; el Llano del Búho, que acogió los rodajes de, entre otras, ‘Patton’ y ‘Exodus’; y la Tortuga, nombre que recibe la Rambla del Marchal, que aparece en ‘Indiana Jones’ o en ‘Juego de Tronos’.

Asimismo, son historia del cine rodado en el Desierto de Tabernas localizaciones como las Terreras del Búho, en el borde del desierto, una zona muy árida donde se rodó ‘Zona hostil’ (2017); la Rambla de Tabernas, «que es muy encañodada y te transporta a los grandes cañones americanos», y que vemos en ‘Valle de Gwangi’ (1969) o ‘The gospel of John’ (2003); o el Oasis, que aparece en ‘Lawrence de Arabia’.

Serena destaca asimismo localizaciones de filmes míticos como ‘El bueno, el feo y el malo’, con escenas rodadas en la Garganta de Alfaro, o la más reciente ‘Vivir es fácil con los ojos cerrados’, en la que aparece el Cerro Alfaro. También son historia del cine lugares como el Arroyo de Verdelecho, que vemos en ‘Millenium’ y El Chorrillo, que pertenece a Pechina, fuera de la zona protegida, pero que aparece en innumerables películas, como ‘Brother’ (2008). La lista de localizaciones es interminable, con lugares como Llano Mellado y la Rambla Indalecio, habituales en los westerns de los sesenta, pero que ahora están en desuso para el cine. Todos ellos han sumado para hacer del Desierto de Tabernas uno de los Tesoros del Cine.  

José Díaz, alcalde de Tabernas: “El Desierto de Tabernas ofrece una gran variedad de paisajes que difícilmente se puede encontrar en otros lugares”

¿Qué supone para Tabernas que el desierto ya sea uno de los doce Tesoros del Cine Europeo para la Academia Europea del Cine?

Para nosotros es un gran orgullo que la Academia Europea de Cine, conocida como EFA, nos distinga con este reconocimiento que demuestra la extraordinaria conexión del municipio con la historia del cine en general y con la europea, en particular. Creemos que con esta distinción aquellos profesionales que no nos conocen aún pondrán en sus documentos de trabajo el destino Desierto de Tabernas y su entorno para la realización de proyectos, ya no solo cinematográficos sino también audiovisuales.

¿Cuáles son los méritos del Desierto para merecer ser un Tesoro del Cine?

Hay que destacar que se trata del único desierto puro de Europa, con unos paisajes icónicos que puso en la gran pantalla el boom del spaghetti western, pero que más tarde y hasta la actualidad han protagonizado otras películas y series de diferentes géneros y países. El Desierto de Tabernas ofrece diferentes escenarios naturales, con colores variados, vegetación y morfología, que permiten recrear entornos africanos, orientales o americanos. No se trata de un solo elemento relevante en el mundo del cine, o una construcción específica, sino un entorno natural que también con el tiempo va cambiando, al que hay que sumar la luz que tenemos con amaneceres y atardeceres espectaculares. Una gran variedad de paisajes que difícilmente se puede encontrar en otros lugares.

El cine en Tabernas y la provincia está viviendo una segunda época dorada en los últimos años. ¿Está ya afianzada la industria del cine aquí o habría que potenciarla de alguna manera para preservarla?

En la última década estamos viviendo un nuevo relanzamiento del destino Tabernas para la producción cinematográfica, esto ha provocado también que a nivel local pequeños empresarios, algunos de ellos herederos de la actividad de los años sesenta, se hayan especializado y adaptado a las necesidades que demandan actualmente los rodajes. No podemos bajar la guardia, debemos seguir en esta línea de trabajo y esfuerzo, porque nunca se puede dar algo por afianzado sino hay que mantenerlo y seguir potenciándolo. Estamos en un mundo global y el mercado es amplio, por ello hay que facilitar dentro de lo posible esta actividad. En esta línea son las administraciones provinciales, autonómicas y nacionales los que tienen que sumar apoyos a las entidades locales que con menos recursos empujamos para que sigamos siendo un referente cinematográfico a nivel internacional.

De todo lo que se ha rodado en Tabernas, ¿qué películas son las que ‘definen’ lo que es el Desierto como localización cinematográfica?

Hay muchas películas que nos definen. Si viajamos a la época del spaghetti western no podemos dejar de mencionar la Trilogía del Dólar de Sergio Leone, pero también hemos podido ver el Desierto de Tabernas en ‘Indiana Jones y la Última Cruzada’, ‘800 Balas’, ‘Éxodus’, ‘Los Hermanos Sisters’ o en series como ‘Juego de Tronos’, ‘Black Mirror’, ‘White Lines’, ‘The Crown’, ‘Penny Dreadful’ o ‘Mar de Plástico’.

El Almería Western Film Festival se ha convertido en menos de una década en un certamen de referencia internacional. ¿Qué expectativas hay con él para este año tan particular?

Este año cumplimos diez años, quizás no se dan las circunstancias para hacer una gran celebración de esta décima edición. Hemos abierto ya el plazo de inscripción para la presentación de largos, cortos y prácticas de escuela y volvemos a sorprendernos porque en menos de dos días tenemos ya obras de Alemania, Argentina, Francia, Bolivia y Turquía, entre otros muchos orígenes. Durante estos meses no han cesado las consultas de aficionados fieles que vienen año tras año, por ellos y por todos los que nos apoyan no podemos dejar de celebrar Almería Western Film Festival. Claro está que esta edición será especial, nos deberemos adaptar a las medidas sanitarias vigentes en octubre pero debemos seguir con precaución pero sin temor para que del 8 al 11 de octubre de 2020, Tabernas y los poblados Oasys MiniHollywood y Fort Bravo Texas Hollywood sigan siendo el epicentro del western, ya que somos el único festival de este género en Europa.

(Reportaje publicado en el número de julio de 2020 de la revista Foco Sur).

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