Hace año y medio, Diego Clemente dejó la política activa, tras ser concejal del Ayuntamiento de Roquetas de Mar y diputado nacional por Ciudadanos, para asumir la dirección general del Parque Científico-Tecnológico de Almería, el PITA. Ahora hace balance de lo conseguido en este tiempo y avanza sus previsiones y recomendaciones económicas para la provincia cuando pase la pandemia.
Según la memoria de 2019, el PITA goza de buena salud, creciendo en empresas y trabajadores. ¿Qué valoración hace de estos datos?
Cerca del 70% de las empresas que tenemos alojadas, que son 83, se dedica al mundo de la agroindustria, así que independientemente de los vaivenes de la economía, siempre ha habido un crecimiento sostenido. Pero sí que es verdad que en el último año ha habido un aumento en el número de trabajadores y, sobre todo, a nivel de facturación, ya que las empresas de la agroindustria, a pesar del Covid, han crecido en su volumen de exportaciones. Con lo cual, el volumen de facturación agregada de las empresas del parque, sin contar con Cajamar, arroja un crecimiento del 20%, con más de 500 millones de euros en 2019.
¿Qué tipo de empresas se están ubicando en el PITA, de qué sectores?
Al principio de la pandemia, con el confinamiento, hubo bajas de empresas pequeñas, sobre todo relacionadas con el sector TIC y pequeños autónomos. Empezamos el año con una ocupación del Parque del 97% y llegó a bajar en plena pandemia a un 84%. Y ahora volvemos a estar en un 95%. Las nuevas empresas alojadas son más bien pequeñas, pymes y start-ups, del sector tecnológico y de la industria auxiliar de la agricultura. De momento, estamos en un lleno técnico en el edificio. Pero aun quedan parcelas por vender. De hecho, el itinerario en un estado de maduración normal es el de empresas que están alojadas aquí y que a lo largo de los años crece en facturación y volumen y pasa a dejar nuestras instalaciones en el edificio, comprarse una parcela y desarrollar su propio edificio. Porque como grandes instalaciones no solo va a estar la Ciudad Financiera de Cajamar, sino que va a haber dos grandes edificios propios corporativos de empresas alojadas en el Parque, una que no puedo decir y Unica, que va a hacer un ‘agrobusiness center’ aquí.
¿Qué ventajas tiene una empresa por alojarse en el PITA?
Primero, está concebido no como un polígono industrial, sino como un parque tecnológico, con todas las ventajas que conlleva. La ubicación, está en el centro geográfico de la provincia, bien comunicado, de manera que está a distancias iguales del Levante y del Poniente; está cerca, a cinco minutos, del aeropuerto; a doce o quince minutos, según el tráfico, de la capital. Y como parque tecnológico, no solo para las empresas de la agroindustria, que también, sino para pequeños autónomos, tiene una gran ventaja, y es que es uno de los primeros parques de España que se construyeron sin cobre, solo con fibra óptica. Entonces, para empresas TIC ofrecemos, aparte de una zona de radiación solar muy buena, para poder utilizar energías renovables, la conexión a Internet más rápida que se puede tener en España, que son 10 Gb, solo por tener la ubicación aquí. En la capital, no se puede. Con lo cual, para grandes empresas TIC, es una buena ubicación. La estrategia del PITA es apoyar a la agroindustria, que es nuestro principal sector productivo de Almería, pero últimamente estamos incorporando empresas de nuevas tecnologías. Un par de ellas son start-ups con un futuro prometedor. Empiezan siempre utilizando las ventajas añadidas que tiene nuestro parque, que es un área de servicios y comunicación, en el que la colaboración y el networking se producen porque esto es como una miniciudad. Al haber tantas empresas, hay servicios que los tienes aquí. Tienes imprenta, asesoría laboral, abogacía y todos los recursos que puede necesitar una empresa pequeña.
¿Qué nivel de aceptación tiene la tecnología almeriense y en qué debería mejorar, en qué campos podría buscar un espacio?
En Almería hay mucho talento. De hecho, tenemos mucha gente que ha emigrado fuera, sobre todo en la anterior crisis de 2008, y ahora, gracias a que las ideas que tuvieron se están consolidando con inversiones de fuera, están volviendo a la provincia. Y un dato, Almería es la provincia de Andalucía que más patentes ha registrado durante la pandemia. Hay mucho talento en Almería, lo que tiene que mejorar es la ayuda de las administraciones, vía incentivos fiscales. O con iniciativas que existen, como en este mismo Parque, que hacíamos PITA Invierte en colaboración con un socio estratégico como es la Universidad de Almería, con la que apoyamos a empresas mentorizándolas y buscándoles rondas de financiación. Existen iniciativas público-privadas como El Cable, en la que están la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Almería y Telefónica. Pero hacen falta más iniciativas, sobre todo desde que sales de la universidad, la colaboración con la empresa y la implantación. El itinerario que nosotros pretendemos para fomentar el emprendimiento en Almería es el de pequeña spin-off que sale de la universidad y está cercano al ámbito de la universidad, por eso tenemos un edificio en la UAL; llega a un nivel de desarrollo suficientemente grande como para que su evolución natural sea venirse aquí, una vez que tenga más relaciones comerciales, por el networking, porque tenemos más infraestructuras, por el uso de las salas o el auditorio; y luego, como en el caso de Biorizon, llega a crecer durante seis, siete u ocho años y alcanza la madurez en la que tiene la capacidad financiera suficiente, debido al volumen de negocio, para construirse su propio edificio. Ese es el itinerario al que aspiramos.
Desde el PITA se está colaborando mucho con la UAL, un buen lugar donde descubrir talento, ¿no?
Colaboramos en muchísimos eventos. Participamos coordinando la Feria de las Ideas, hacemos de jurado en distintos eventos y formamos parte de órganos de la universidad, por la colaboración estrecha que ha habido desde su fundación con la Universidad de Almería. De lo que se trata es de transferir conocimiento. Nosotros estamos en un escalón intermedio; como agentes del conocimiento y dinamizadores, podemos poner en contacto talento de la universidad que captemos para pasar al mundo real de la empresa, con empresas privadas a través de nuestras iniciativas de dinamización.
¿Qué necesitaría Almería para que su tejido empresarial y economía logren capear el temporal del Covid? ¿Se están tomando las medidas adecuadas desde las distintas administraciones?
Aquí, a nivel global, como nuestras cifras demuestran, el volumen de exportaciones de las empresas agroalimentarias ha aumentado. El impacto del Covid, a pesar de haber tenido bajas por la normativa, en las cooperativas ha sido muy pequeño porque la gente sigue demandando comer e incluso ha habido un aumento de exportaciones a otros países. En la provincia, el sector que más se ha deteriorado es el del pequeño comercio, los autónomos y la hostelería. ¿Qué se puede hacer? Las ayudas, que están llegando tarde y mal desde la Administración central. Y en los ERTE, que es una buena medida que se está haciendo en toda Europa y que están prolongando hasta que o bien se acabe el estado de alarma o bien haya vacunación, los ingresos están siendo irregulares. ¿Qué se puede mejorar? Más allá de colores políticos, diálogo y consenso entre las administraciones para ayudar al ciudadano, porque se está pasando mal. Ahora, como soy tremendamente optimista, creo que el primer trimestre e incluso el primer semestre de 2021 va a ser duro, aunque a nivel de PIB Almería se ha mantenido más fuerte, porque hay sectores que siguen fuertes y otros que han caído mucho, creo que se producirá un rebote y que la actividad comercial a lo largo del año 2021 llegará a recuperar puestos de trabajo y puntos en el PIB. Por lo menos en la provincia de Almería, que está en posición ventajosa respecto a otras provincias de Andalucía.
Precisamente, la capacidad de exportación da mejores perspectivas de recuperación a nuestra provincia. ¿Qué se está vendiendo fuera desde las empresas del PITA?
Hay muchas empresas de la industria auxiliar. De las 83 empresas, en casi todas su volumen de negocio está en más de 20 países. Hay incluso una que no es del mundo agro y que el 98% de su facturación es fuera de España. La experiencia de las empresas almerienses a nivel de exportación viene de lejos y por eso es más estable a pesar de esta crisis. La previsión es que cuando crezca la demanda fuera, nosotros estaremos preparados para aumentar las exportaciones. Cuando se recupere el sector de la construcción se seguirá exportando materiales sintéticos o mármoles naturales del sector de la piedra; y en el sector de la alimentación, no es solo este, sino que en el de la industria auxiliar exportamos mucho conocimiento, maquinaria y tecnología a otros países. Por eso la economía de Almería rebotará muchísimo antes que la de otras provincias.
Más allá del Covid, ¿cuáles son las principales necesidades de la provincia para fortalecer su economía?
Ahora es un verdadero desastre que el paro estructural juvenil, a nivel español, roza el 50%. Antes solo nos ganaba Rumanía y ahora somos los primeros de Europa. Hay que tratar bien a las generaciones que vienen para que entren dentro de la población activa, para que sea sostenible todo, desde las pensiones a los impuestos. Tiene que haber políticas de ayudar a la gente joven, desde la educación, por ejemplo. Hoy en día, las titulaciones de las universidades no se adaptan a las necesidades reales del mercado. Tiene que haber una formación más directa para que haya una salida de puestos de trabajo de incorporación inmediata, porque no se puede coger talento fuera, hay que apostar por la juventud. Y más allá, porque no todo el mundo puede ir a la universidad, por ejemplo empresas almerienses están haciendo la formación dual, porque hay muchos oficios que se están perdiendo y tienen cabida en el mundo de la empresa con una formación profesional práctica. Eso, junto a las infraestructuras. Lo que nos ha ayudado en tiempos de pandemia, a no tener tanto índice de contagios. Almería, con su gran inventiva, ha salido siempre adelante pero en infraestructuras tiene un grave problema y tiene que pensar en el futuro. Para ser un estadista hay que mirar a largo plazo. Yo no me preocupaba de los cuatro o cinco años venideros, porque incluso en épocas buenas siempre ha habido paro estructural al 20%, con lo cual, Almería debe reflexionar hacia dónde va a evolucionar y qué sectores productivos quiere, y yo estoy convencido de que la digitalización y la transformación deben ser complementarias al agro o la piedra, que son nuestros principales sectores productivos. El mundo va a ser global, conectado, y las profesiones que existirán en 2030 quizás ni las conozcamos todavía. La formación va a ser constante, no la va a dar solo un título universitario. Ese es el mayor riesgo que tiene Almería, que no piense en futuros sectores productivos que no conocemos. No digo que el modelo agro vaya a agotarse, aunque da síntomas de que sí, sino que debe reinventarse. No hay mucha más superficie donde plantar, por eso todo el mundo está investigando cómo sacar más productividad a las hectáreas que tiene. Habría que estar pensando ya cómo será la economía de Almería en 2050.
¿Echa de menos la política activa en esta época de cruces de declaraciones y gresca permanente?
No. Yo estoy muy agradecido y orgulloso de la época que he vivido, muchísimo más en la política nacional que de cuando fui concejal en el Ayuntamiento de Roquetas. Viví momentos históricos, como dos mociones de censura. Pero viendo hoy en día cómo está la política, el show en el que se ha convertido el Congreso de los Diputados, no la echo de menos. Fue una experiencia bonita y un orgullo haber sido representante de todos los almerienses como diputado nacional en el Congreso, pero ahora estoy muy contento con la responsabilidad que ejerzo aquí como director general para intentar no solo darle viabilidad y que sigan creciendo las empresas en Almería, sino en general al mundo de la innovación y el emprendimiento, que es lo que realmente me ha apasionado desde siempre.
¿Qué espera que traiga este 2021 al PITA?
Espero que sigamos con la tendencia alcista que tenemos, tanto en ocupación como en venta de parcelas, ya que las tres nuevas instalaciones, que empezarán las obras en los próximos meses, son de grandes corporaciones que servirán de elemento catalizador y atractor de otras nuevas empresas que quieran venir. Ya no miramos solo a la provincia de Almería, sino incluso a nivel nacional e internacional, con las tres infraestructuras que se ponen, la ciudad financiera de Cajamar y el Unica Agrobusiness Center, más un edificio modelo de consumo de energía nulo, relacionado con las energías renovables.
¿Y a la provincia de Almería?
Deseo que el mundo agro vaya igual, porque es nuestro principal sustento junto al de la piedra. Pero no puedo dejar de recordar a muchos trabajadores que están en situación de incertidumbre, de ERTE, o autónomos, así que deseo que la economía real llegue a una normalidad, bien porque haya una vacuna o porque la incidencia baje, y se recuperen pronto los niveles de actividad que teníamos para que exista un mayor armonización con el reparto de la economía, que ahora mismo hay muchísima desigualdad.
(Entrevista publicada en el número de febrero de 2021 de la revista Foco Sur).