Verdiblanca: 40 años derribando barreras

La asociación de personas con discapacidad Verdiblanca lleva 40 años trabajando para hacer de Almería una ciudad más accesible y  facilitar la vida social y laboral del colectivo. En estas cuatro décadas se ha avanzado mucho pero aun quedan retos pendientes para el futuro. 

A finales de la década de los setenta del siglo pasado, el país comenzaba a ver la luz tras 40 años de dictadura. La democracia traía aires de libertad, la sociedad era semillero de ideas de renovación y España comenzaba a quitarse las telarañas. Así era para todos, menos para las personas con discapacidad, para las que apenas había cambiado algo. Ya podían manifestarse, votar, expresarse libremente… en teoría. En la práctica, seguía siendo un colectivo oculto, encerrado en sus respectivas casas, ajenos a todo el movimiento que se estaba generando, a todos los derechos que se estaban adquiriendo y recuperando. También en Almería, hasta que un grupo de 15 personas decide poner en marcha la Asociación de Minusválidos Físicos Verdiblanca para luchar por el cambio de situación.

Las cuatro mujeres y los once hombres que montarono la asociación tuvieron claro desde el primer momento cuál era el objeto de la nueva entidad: la prevención de la minusvalía y la inserción laboral, que fueron los temas de su primera campaña. Antonio Sánchez de Amo, presidente de la actual Asociación de Personas con Discapacidad Verdiblanca, señala que «Verdiblanca surge en la efervescencia de la democracia, cuando se quieren reivindicar derechos, y que esos derechos también los tengan ciertos colectivos más al margen. Eran momentos convulsos, hasta tal punto que en los primeros cinco años se cambia cuatro o cinco veces de presidente». Asimismo, explica que «Verdiblanca nace en una época en la que la gente con discapacidad está enclaustrada y en ostracismo, los tenían escondidos porque le daba vergüenza a la familia y, por otro lado, por las limitaciones físicas a la hora de salir a la calle». 

De ahí la necesidad de apostar por la inserción laboral y, para conseguir esta, por la formación. Al poco de comenzar su actividad, el Ayuntamiento de Almería, con Santiago Martínez Cabrejas de alcalde, les cedió un quiosco y varios puestos para trabajar en la ordenación del aparcamiento. También organizaron cursos de formación de celadores para el Hospital de Torrecárdenas, que aun no existía. «La autonomía de las personas con discapacidad pasa por tener cierta independencia económica», asegura Sánchez de Amo, que recuerda que por aquel entonces «había un sobreproteccionismo». El primero por parte de la Administración, que otorgaba pensiones y ahí acababa su labor con el colectivo. Pero estas pensiones son además pequeñas, así que, con el objetivo claro de que las personas con discapacidad trabajen, ese Servicio de Ordenación de Vehículos, concedido por el Ayuntamiento en algunas calles del centro, va ampliándose y se llega a acuerdos con comercios como Pryca e instituciones sanitarias, «que es lo que ahora mismo mantenemos principalmente», cuenta el presidente. Hoy en día, los trabajadores de Verdiblanca están presentes en la Bola Azul, el Hospital Universitario Torrecárdenas, el HLA Mediterráneo y Vel irgen del Mar. Asimismo, durante la Feria de Almería, se encargan de gestionar el aparcamiento en los parkings temporales que el Ayuntamiento monta para el evento.

Jornadas de verano en Cabo de Gata

Con el objetivo de visibilizar el colectivo y que salga de aquel ostracismo al que venía estando condenado desde que se tenía memoria, la asociación monta un viaje a Cabo de Gata en el verano de 1983. En esta primera ocasión, fueron los directivos y técnicos, pero la experiencia, positiva, sirvió de semilla para uno de los programas de más éxito de Verdiblanca: las Jornadas de Verano, que se convirtieron en la única oportunidad de salir que tenían al año cientos de personas con discapacidad en Almería. Estas jornadas comienza en Las Salinas, «gracias a la cesión voluntaria de vecinos que dejaban sus casas para que fueran grupos de entre 15 y 20 personas», rememora Sánchez de Amo. Pero el programa empezó a crecer tanto que no había casas suficientes para meterlos a todos. Así que se pide la colaboración de la Junta de Andalucía para que deje el colegio de Cabo de Gata y la de la Legión para que les preste tiendas de campaña, literas, mantas… Se montan campamentos  en cuatro turnos de unos 15 días cada uno. «Pasaron miles de personas que, por primera vez, salían a la calle», destaca el presidente de Verdiblanca. 

Estas jornadas se celebran hasta finales de los noventa, cuando Sánchez de Amo se hace cargo del Área Social de la entidad y apuesta por otro tipo de salidas vacacionales. «No le vi sentido a que siguiéramos haciendo esa especie de ‘gueto’, lo que teníamos que hacer era incluirnos», cuenta Sánchez de Amo. «La integración no deja de ser un grupo uniforme que participa dentro de la generalidad, mientras que la inclusión es que cada uno vaya por su cuenta. Yo pongo el ejemplo de la ensaladilla y la macedonia. En la primera, es difícil distinguir unas cosas de otras, solo lo haces si la saboreas bien. Y en la macedonia, puedes incluso ir apartando cosas», explica el presidente.

Con esa idea, se ponen en marcha las Jornadas de Ecoturismo, con una vertiente formativa, «para que conozcan el entorno, el ecosistema, los recursos que da la naturaleza y cómo se pueden utilizar y reutilizar». Además, se celebran no solo en nuestra provincia, sino que se desplazan a los principales enclaves naturales de Andalucía y de Murcia. Y este  último año, han llegado a Castilla-La Mancha.

Centro Especial de Empleo

Con el Servicio de Ordenación de Vehículos en marcha, la asociación no se da por satisfecha y desde el primer momento trabaja para ampliar el espectro laboral del colectivo, así como el de su formación para poder acceder a puestos de trabajo. En esta línea, en 1983 obtienen un representante en el Consejo Rector del Inserso y, un año después, fundan una federación con otras asociaciones en la provincia, lo que les permite comenzar una colaboración con el INEM, que les cedió materiales para dar cursos de auxiliar administrativo. Asmismo, el Inserso les ayuda a poner en marcha cursos de capacitación profesional. La actividad es frenética y, al poco tiempo, se pone en marcha la Unidad Pedagógica y la de Fisioterapia. Un año más tarde organizan unas jornadas recreativas y otras de medicina preventiva y un concurso de pintura infantil. Asimismo, se solicita una subvención para crear un programa de educación de adultos.

En 1988, se pone en marcha el proyecto para crear un Centro Especial de Empleo, una empresa social en la que al menos el 70% de la plantilla tiene que tener discapacidad y el resto sin ella, para que trabajadores con distintas capacidades funcionales compartan espacio de trabajo. «Con el Centro Especial de Empleo hemos ido creciendo y creando empleo no solo para el colectivo con discpacidad, sino para el sin discapacidad», cuenta el presidente. En esta línea, se creó además Verdiblanca de Medio Ambiente. En la actualidad, en Verdiblanca tienen 570 trabajadores, la mayoría en la provincia de Almería, aunque ya han diversificado fuera, a raíz de la crisis.

Verdiblanca había entrado en el negocio de los servicios de limipieza hace 26 años, primero en la Universidad de Almería, con un grupo de 15 personas, que en la actualidad ya es de 90. Este servicio sale a concurso por licitación cada cuatro años, y «gana el mejor proyecto técnico y la mejor oferta económica», explica Sánchez de Amo. En la actualidad, el 98% del servicio de limpieza que presta Verdiblanca es en Administraciones públicas, como la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial, además de en centros docentes, la Autoridad Portuaria y varios centros culturales. 

Con la crisis, algunas empresas de la construcción diversificaron su negocio y miraron a esos servicios de limpieza. «Cuando hicieron el desembarco las constructoras, lo hicieron arrasando, con bajadas de precios, sabiendo que tenían detrás una maquinaria, en muchos casos, de índole internacional», señala Sánchez de Amo. Así que desde Verdiblanca comienzan a licitar en otros lugares, fuera de la provincia de Almería. Ahora mismo, prestan servicios en Granada y Sevilla, y en esta última tienen ya 80 trabajadores. Están en el Museo de Bellas Artes, el Archivo de Indias, instalaciones de la Junta, en Sevilla; y en la Biblioteca de Andalucía y dependencias de la Consejería de Salud, en Granada.

El último paso ha sido aliarse con otros Centros Especiales de Empleo de Andalucía para concursar a licitaciones en conjunto, con la marca Valor Social. «Hoy en día, el mayor porcentaje, con creces, en inserción laboral de la discapacidad en España lo hacen los Centros Especiales de Empleo, más que las Administraciones públicas o que las empresas ordinarias», asegura el presidente. Además, destaca que los trabajadores de Verdiblanca «cobran dos días laborales antes de que acabe el mes, y tienen otros beneficios como becas de estudio, conciliación familiar, asistencia a familiares enfermos». Condiciones muy alejadas de las que se dan en otras empresas, que no son de interés social y, por lo tanto, sí tienen ánimo de lucro.

Con el objetivo de abrir nuevas opciones laborales para el colectivo, hace tres años comenzaron a buscar otros puestos de trabajo que no requirieran una cualificación elevada, dado el perfil de demandante de empleo, con una bolsa de trabajo con 300 personas en la que más del 90% tiene formación mínima. Así, se puso en marcha una línea con conserjes con dos trabajadores en instituciones públicas, que ya da empleo a doce personas. Y ahora, han comenzado con reponedores y cajeros de supermercados, para lo que han firmado un contrato con Carrefour, a través de Valor Social, para trabajar en Carrefour Express, el primero de ellos recién abierto en Málaga. Y está en estudio abrir uno en Almería el año que viene. También es importante el servicio de transporte adaptado. En este ámbito, concursan para trasladar a niños a los colegios, a mayores a los centros de día o a usuarios de centros ocupacionales.

Hace solo dos años, Verdiblanca inició su expansión internacional con el programa europeo Code ‘n’ Social, en el que han liderado un equipo de cinco países, España, Francia, Italia, Rumanía y Bulgaria, para promover la inclusión laboral mediante las tecnologías de la información y la comunicación de personas en riesgo de inclusión social. «Cuando llegué a la presidencia, me pareció importante comenzar a trabajar con proyectos europeos, sobre todo porque las subvenciones están muy limitadas, porque cada vez hay más entidades y se destina menos dinero, y había que ir tirando de fundaciones y entidades bancarias, que sí están destinando cada vez más presupuesto», apunta Sánchez de Amo, que había llegado a la presidencia de la asociación un año antes de conseguir este proyecto, en 2016. 

Reivindicación social

La social, junto a la de empleo, ha sido otra constante de Verdiblanca en estos 40 años de vida. Así, en 1991, la asociación se abrió a usuarios con cualquier tipo de discapacidad, no solo física, para poder poner en marcha el Centro Ocupacional Juan Goytisolo, que atiende a jóvenes con discapacidad intelectual, ya que no podían asistir a centros educativos reglados ni existía otra alternativa entonces. También viajan a la Expo 92 y a los Juegos Paralímpicos de Barcelona, montando el dispositivo que acabaría siendo el programa de voluntariado de la entidad. Y en 1997, ponen en marcha un proyecto de hipoterapia, una técnica de rehabilitación, con burros.

Asimismo, han luchado desde sus inicios por la igualdad de género. En este sentido, Sánchez de Amo destaca que ya en su fundación, cuatro de los quince miembros fuesen mujeres. En la actualidad, los porcentajes están más igualados, aunque sigue habiendo más hombres que mujeres. Y eso a pesar, como recuerda el presidente de Verdiblanca, que hay más mujeres que hombres con algún tipo de discapacidad en nuestra provincia. Ese impulso a la igualdad de género les ha llevado a ganar el Premio Meridiana y el Distintivo de Igualdad en la Empresa. Y por su trabajo como asociación, además, también han recibido el Premio de los Consejos Sociales de las Universidades Andaluzas por su implicación social y es referente de negocio en Andalucía según la Junta.

Esta labor social ha incluido reivindicaciones desde sus orígenes, cuando en los años ochenta, con Ana María Díaz Plaza al frente, la única mujer que hasta ahora ha presidido la asociación, se solicitaron subvenciones para crear un programa de educación de adultos, pidieron la exención del impuesto de vehículos hasta 12 CV, iniciaron colaboración con la ONCE, celebraron mesas redondas con partidos políticos y declaran a Verdiblanca entidad de ayuda mutua andaluza. Asimismo, la actividad reivindicativa incluye las protestas para pedir la eliminación de las barreras arquitectónicas en la estación de tren. Como hito, participan en una manifestación en Sevilla para reclamar una legislación para el sector, entonces inexistente. Fue la mayor concentración de personas con discapacidad que se había celebrado en España hasta entonces, con 14.000 personas.

Reivindican eliminación de barreras arquitectónicas y que haya más plazas de aparcamiento para personas con discapacidad. En respuesta a sus reclamaciones, en 2002 el Ayuntamiento comienza a eliminar bordillos de aceras. Además, logran que las terrazas de bares y los juegos infantiles del Parque de las Familias sean accesibles. También impulsan la accesibilidad en playas, para las que además forman socorristas para atender a personas con discapacidad, y reclaman monumentos accesibles, senderos urbanos y carriles bici adaptados. Hoy, la ciudad cuenta ya con 200 kilómetros de itinerarios accesibles.

Toda esta actividad llevó a la ‘normalización’ de la discapacidad en nuestra provincia, como simbolizó José Gómez Amate, presidente durante más de 30 años de la asociación, hasta hace tres años, cuando participó en la Cabalgata de Reyes interpretando a uno de los Magos de Oriente. Aun así, todavía hay muchos almerienses que no conocen a Verdiblanca y la labor social que hace por el colectivo de personas con discapacidad, como reconoce su presidente. Por eso, dentro de los actos de celebración del 40 aniversario de la asociación, una exposición de fotografías está recorriendo distintos barrios de la capital para mostrar los principales momentos de la trayectoria de Verdiblanca. Una asociación con una evolución que discurre en paralelo con la historia de la democracia en Almería y sin cuya labor no se habría conseguido avanzar todo lo que se ha hecho en estas cuatro décadas en favor del colectivo.  

Antonio Sánchez de Amo, presidente de Verdiblanca: «La permeabilidad con la sociedad es la única manera de que la inclusión sea real»

Verdiblanca acaba de cumplir 40 años pero no se relaja. Sigue trabajando para asegurar el futuro de la asociación y una Almería mejor para el colectivo de personas con discapacidad. Entre los planes de futuro, diversificar las líneas de negocio más allá del servicio de aparcamiento y el de limpieza. En esta línea van los recientes acuerdos para emplear a conserjes en instituciones públicas y el acuerdo con Carrefour para dar trabajo como reponedores y cajeros a personas con discapacidad en supermercados Carrefour Express de Andalucía. «También estamos intentando mejorar el tema de los aparcamientos en Torrecárdenas y estamos en negociaciones en otra provincia andaluza para llevar los aparcamientos», cuenta Antonio Sánchez de Amo, presidente de Verdiblanca. Asimismo, asegura, «queremos seguir reforzando nuestra apuesta por los proyectos europeos». 

Aunque si hay algo que ilusiona en la asociación es la construcción de su nueva sede, «un proyecto de envergadura, porque supone urbanizar una parcela de más de 5.000 metros cuadrados donde queremos construir la sede del futuro de Verdiblanca, para los próximos 20 o 30 años». En esta nueva sede, se va  a «duplicar el espacio para los usuarios del centro ocupacional y el del centro de fisioterapia». Además, pretenden ampliar los servicios que ofrecen, retomando «las aulas de formación, que es una vía que tuvimos pero que se paró hace tiempo».

Visibilizar su labor es clave también. Por eso, la nueva sede va a estar «en una zona con buenas comunicaciones de transporte público, con vida cotidiana de la ciudadanía, para que haya interrelación». Dentro de esta línea de divulgación, se incluyen también la exposición del 40 aniversario y actividades como la realización de la serie documental ‘Vidas’, que se proyectó en centros escolares para explicar qué es la discapacidad y también se emitió en TVE. También, el concurso ‘Gallo Pedro’, del programa Plano Inclusivo, que fomenta la realización de películas que visibilicen la discapacidad y que incluyan personas con diversidad funcional en el reparto o el equipo. 

«Nos parece importante abrirnos a la sociedad», destaca Sánchez de Amo, «que la sociedad se implique y haga partícipe a la discapacidad en sus proyectos». Así, estos proyectos forman parte de la «permeabilidad que buscamos con la sociedad, que es la única manera de que la inclusión sea real. No que nosotros lleguemos dando codazos para meternos, sino que concienciemos para que el resto de la sociedad vea qué capacidades hay dentro de nuestro colectivo, y que se vea a este como un activo». En este sentido, pone como ejemplo el turismo inclusivo, que «no solo es que tienes un hotel o un restaurante accesible, sino que hace que haya nuevos profesionales especializados en la atención a personas con discapacidad. Hay un abanico muy amplio que permite  nuevos puestos de trabajo».

En cualquier caso, y a pesar de lo avanzado, Sánchez de Amo asegura que aun queda mucho por hacer. Y cuenta cómo, recientemente, ha visto una cafetería recién abierta sin rampa de acceso, como obliga la normativa. Y, a pesar de ello, tiene permiso de apertura. O que en los recién estrenados cines del nuevo centro comercial, varias de las normas de accesibilidad tampoco se cumplen. «Esto, en la discapacidad física, que es la más visible», señala, «en la menos visible, hay muchísimas más barreras».

(Reportaje publicado en el número de noviembre de 2019 de la revista Foco Sur).

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.