Almería es tierra de actores. Unos buscan la oportunidad que les permita vivir de la interpretación, otros se conforman con conseguir pequeños papeles o actuar en obras de teatro aficionado. El futuro está ahí pero el camino no es fácil.
Día de casting, siete de la mañana. La fila de gente que se ajusta a la descripción física requerida por la productora da la vuelta a la manzana. Se buscan actores y actrices para el próximo taquillazo de Hollywood o serie de prestigio; para el nuevo éxito de Telecinco o Antena 3. Almería recupera poco a poco el pulso como «tierra de cine» y uno de los colectivos que se están beneficiando de este ‘boom’ de rodajes en la provincia es el de la interpretación. Aunque, quizás, no todo sea tan maravilloso como aparece sobre el guion.
Almería tiene una amplia cartera de actores y actrices, profesionales con formación y experiencia que, sin embargo, para las grandes producciones que llegan solo sirven como extras o, con suerte, un pequeño papel con texto. De ahí que, en la práctica, buena parte de este elenco lo sea a nivel aficionado, porque vivir del cine o del teatro no es nada fácil. Y menos, si se vive en Almería. Así lo corroboran intérpretes como Fran García, de profesión enfermero, que ha participado en diversos rodajes, entre ellos el del documental ‘La fosa borrada del sur’, donde además colaboró en la selección de actores. «No es nada fácil encontrar hueco actualmente en la provincia en términos prácticos, es decir, de forma realmente laboral y remunerada», afirma sin dudar. Es cierto que hay actores y actrices que encuentran algún que otro trabajo sin padrino o madrina alguna, pero son los que menos», añade.
Jesús Herrera, granadino afincado desde hace 20 años en Almería, desde donde ha conseguido dedicarse en exclusiva a la actuación, sea en cine o, sobre todo, en teatro, asegura que «aquí hay actores; otra cosa es que se pueda vivir de este oficio». Y añade: «Aquí o en cualquier otro sitio». Él no ve claro que quienes estén pensando dedicarse a este oficio tengan futuro en Almería y tiene claro que «alguien que quiera ser actor, tendrá que irse fuera, excepto si quiere ser extra de cine». Asimismo, considera que «el ‘boom ‘de rodajes no ha facilitado que se trabaje más de actor», más allá de papeles de extra, y recueda que «la mayoría está fuera, como Antonio Gómiz, que es una maravilla, o Francisco Conde, que es una actorazo».
Este último, por el contrario, asegura que Almería es en la actualidad «una ciudad interesante para residir con el objetivo de tener una vida dedicada a la interpretación, ya que a día de hoy se puede encontrar espacios de formación actoral, fluidez de producciones de todo tipo que se ruedan en Almería y lo más importante es que existen profesionales y sobre todo empresas especializadas en la materia cinematográfica, que hace que se hable de una verdadera industria». El de Conde es un caso particular, ya que ha pasado de la actuación a la producción, montando una productora que quiere potenciar el cine 100% almeriense, y cuya primera película, ‘La Madriguera’, está siendo un éxito de crítica y público en festivales nacionales e internacionales.
«Las oportunidades para los actores que residen en Almería cada vez son más», corrobora Jota Merino, actor con amplia experiencia que, aun así, no se dedica profesionalmente en exclusiva a la actuación. «Las instituciones están haciendo una gran labor de promoción para esta provincia sea considerada de nuevo la referencia a la hora de elegir localizaciones», dice Merino, que tiene claro que «el número de superproducciones, producciones, cortometrajes, spots y videoclips ayuda a que intérpretes locales encuentren oportunidades de trabajar más allá de una mera figuración» y que «esta situación es muy beneficiosa para el colectivo». Merino tiene la ventaja, a la hora de acudir a un casting, de saber idiomas, lo que le está permitiendo participar en rodajes para los que es «imprescindible el dominio del inglés», como una producción norteamericana que se ambienta en Persia.
«Aquí tenemos mucha preparación y talento como actores y directores, y mucha iniciativa», destaca el actor Jordi Galimany, que lleva nueve años viviendo y trabajando de actor en Almería, que explica que, salvo que como en el caso de Merino se domine los idiomas, los actores de aquí «aspiramos a figurantes o pequeñas partes porque son sobre todo rodajes extranjeros». Aunque, añade, «también hacemos de dobles de luces». En cualquier caso, «tener una pequeña parte, con un pequeño diálogo o acción, en una película extranjera es un orgullo, es muy importante para nosotros».
Crear un tejido empresarial
Aunque optimista con la situación, Francisco Conde es cauto y advierte de que «este nuevo ‘boom’ tendrá una fecha final y no habrá valido de nada si no creamos un verdadero tejido empresarial audiovisual y así no dependamos en Almería de rachas buenas o malas, sino que seamos autónomos en generar producción propia». También mira al futuro Fran García cuando afirma que «es necesaria una bolsa de empleo real, regulada, revisada, dividida y organizada, y que incluya de este modo a los actores en sus diferentes categorías», y añade que «dejar trabajar a cualquiera es una irresponsabilidad y una falta palpable de profesionalidad». Porque a un casting se puede presentar cualquiera, sea o no actor, que cumpla los requisitos físicos y aunque hay cartera de figurantes con experiencia para pasar un casting, no siempre son los elegidos. «¿No escogerías de forma prioritaria a los 50 que tienen marcada experiencia y además residen en Almería?», se pregunta García, que lamenta que «aun no les entra en la cabeza a algunos».
A pesar de estos problemas, la situación ha mejorado desde que el Desierto de Tabernas comenzó a convertirse en localización de westerns. Así lo atestigua Rafael Molina, que llegó por primera vez a Almería para participar como especialista hace más de 30 años y hoy dirige los emblemáticos estudios Fort Bravo. «Desde que yo comencé a trabajar como actor en Almería a ahora, se ha evolucionado el mil por cien», explica Molina, que asegura que la situación actual «está mucho mejor que antes, porque hay escuelas y todo, y antes se tenía que buscar uno la vida». Además, añade que «cuando vienen películas, hay trabajo para todos los que se dedican al cine».
Un problema en este capítulo, el del dinero, lo apunta el actor por vocación Ignacio Mañas, que ha participado en numerosos rodajes en la provincia. «Hay muchas obras teatrales y cortos, pero son sin remuneración económica», señala Mañas, que explica que «también se están haciendo muchos spots para televisión, que prácticamente es de donde viene la única remuneración para los actores». Y, claro, el trabajo como extra, que sí es pagado: «Se cobra de 30 a 50 euros al día, pero un día que empieza a las siete de la mañana y puede durar hasta las nueve de la noche o más», recuerda.
Y si es duro el mundo del cine, no lo es menos el del teatro, donde hacerse un hueco en la profesión está cada vez más complicado. Así lo cree al menos Jesús Herrera, tras varias décadas dedicado en exclusiva a la actuación. «Ya no existen, como antes sí existían, las pequeñas compañías de provincias en las que uno podía tener proyección, porque había escenarios abiertos», rememora. Y asegura que «ahora, te la tienes que jugar a taquilla. Y si no sales en la televisión, ¿cómo llenas un teatro?».
Cómo darse a conocer
Rafael Molina apunta a una pantalla que está ayudando a dar a conocer a los actores en la actualidad: la del ordenador. Así, explica que «antes estaba muy centralizado en Madrid y ahora se encuentran actores en Granada, Almería o donde sea», entre otras razones, «porque se les puede ver en Internet». En cualquier caso, Herrera reivindica que «haber salido en un capítulo de algo, o en un cortometraje, no te otorga el oficio, te lo otorga el trabajar día a día y la continuidad».
Y de estos, actores y actrices que se lo trabajan día a día y con continuidad, Almería no anda escasa precisamente, aunque no siempre sean carne de fan. «Existen actores y actrices almerienses que muchas veces pasan totalmente desapercibidos», recuerda Fran García, que pone como ejemplo los Premios de la Unión de Actores, en los que este año ha recibido el galardón al mejor actor secundario el almeriense Rubén Frías.
De entre los actores y actrices de nuestra provincia, García tiene sus favoritos. Entre ellos, destaca a su hermano mayor, Cristóbal García, fallecido hace más de tres años de forma repentina y que hasta entonces había destacado como «impulsor del cine en corto en Almería». Asimismo, cita a Esther Molina, veterana actriz almeriense afincada en Madrid. «Para mí fue un lujo coprotagonizar un corto con ella», asegura. Y a Juan Manuel Torres, «actor de acción con un currículum para desmayarse».
Ignacio Mañas apunta los nombres de José Varela, «que trabajó en ‘El Principe’», y de Pedro López Martínez, «que sale en series como ‘Águila Roja’ o ‘El Secreto de Puente Viejo’», como los intérpretes almerienses que están destacando en la actualidad. A estos, Jordi Galimany añade a Juan Verdú. Todos actores que, para vivir de la actuación, han tenido que salir fuera, como también Eva Almaya.
Mañas destaca el papel de los cortometrajes para que los actores se den a conocer, por lo que «escaparates donde exhibir el trabajo, como el Fical o el AWFF», cumplen una función fundamental. Asimismo, reivindica eventos como el Almería Western World, «unas jornadas de recreaciones históricas que se celebrarán en noviembre, y que sacarán las caracterizaciones de la gente del Almería Western Club» a la hora de crear afición por la actuación. Aunque, en cualquier caso, Mañas tiene claro que «los actores aquí a lo que pueden aspirar es a actuar en pequeñas obras teatrales en pequeños locales», asegura Ignacio Mañas, que explica que «algunos están apostando por esto, como El Z o los Baños Árabes».
Estos locales están cumpliendo, en cierto modo, la función que en su día tenía las pequeñas compañías. «El teatro de provincias ha pegado un bajón tremendo, no se puede sostener; es muy difícil mantener una compañía pequeña, como empresa, si no existen unos apoyos institucionales», rememora Jesús Herrera que concluye advirtiendo de que «las instituciones tendrían no que dirigir la cultura, sino promoverla, porque cuando la política comienza a dirigir la cultura, la cultura se echa a dormir o comienza a morir».
En este sentido, Fran García recomienda a quienes quieran buscarse un hueco en este mundillo «que practiquen mucho, que ensayen una y otra vez a través de la interpretación en audiovisuales amateurs, que interactúen sobre todo, que cometan y valoren más y más errores, que metan la pata un millón de veces, una y otra vez, que admitan y se expongan a sus peores miedos». Además, como impulsor del Colectivo de Artistas Almerienses, recomienda que se integren en este «y les ofreceremos las mejores pautas, consejos y ofertas, tanto para formarse, como para promocionarse», para que Almería siga siendo cantera de actores.
De actor a empresario
Cuando el actor Francisco Conde decidió, junto a unos compañeros, dar el salto a la producción posiblemente no imaginaba las satisfacciones que acabaría dándole la primera película surgida de esa iniciativa emprendedora. Y es que ‘La Madriguera’ está cosechando aplausos y premios en festivales de todo el mundo, afianzando así a 32 Historias Producciones en el competitivo panorama audiovisual.
¿Qué acogida está teniendo la película?
La acogida de ‘La Madriguera’ a nivel nacional como internacional tanto de público como de crítica esta siendo excelente. Tener la notable acogida de público de todos los continentes por donde hemos pasado, y sentir que la película funciona con público de culturas, costumbres y cinematografías muy diversas, es muy reconfortante. Así como la crítica especializada profesional, que nos han dedicado críticas muy emocionantes y muy positivas. A nivel nacional hemos obtenido el premio de mejor película independiente de 2016, con un jurado estaba compuesto por todos los críticos especializados online de cine, en los Blogos de Oro.
¿Y qué recibimiento está teniendo en los festivales internacionales?
Estamos teniendo un recibimiento muy notable, hemos podido empezar a posicionarnos a nivel internacional, que era uno de nuestros objetivos; tras nuestra premier mundial en Estados Unidos en el Austin Film Festival, y el paso de la película por festivales internacionales muy importantes, como el Festival Internacional de India GOA, festival de clase A; el Festival Internacional de Kerala; el Festival Internacional de Molins de Rei; Festival Internacional de Bridge of Arts en Rusia, etc, unido a que ‘La Madriguera’ ha podido venderse a territorios tan dispares como Japón, Turquía, China, Australia, India, Francia o México, nos lleva analizar las partes positivas del proceso y ver que está siendo admirada y adquirida por empresas de diferentes continentes, lo que entronca directamente con una de las bases de 32 Historias Producciones: producir historias universales desde Almería y que puedan ser adquiridas y admiradas en cualquier parte del mundo.
¿Cómo fue la experiencia de producir un largometraje 100% almeriense?
Algo bastante natural y orgánico, es y será la base de 32 Historias Producciones, realizar películas cinematográficas donde el 100% o un porcentaje muy mayoritario este formado por profesionales de la ciudad de Almeria, así como dichos rodajes se rueden total o parcialmente en nuestra ciudad y provincia de Almeria.
¿Algún proyecto previsto en el futuro a corto o medio plazo de 32 Historias?
Por supuesto, tenemos varios proyectos en un futuro corto, tanto de producciones propias para rodar en Almeria, así como proyectos de coproducciones internacionales con otros países, trabajamos diariamente para ello y así podremos seguir llevando nuestro cine a cualquier parte del mundo.
La importancia de la formación
Formación o experiencia: ¿qué es más importante para que un actor o actriz de la talla ante las cámaras o sobre el escenario? ¿Y, en cualquier caso, existen en Almería escuelas donde poder recibir una formación de calidad? Para el actor Fran García, la respuesta a la primera pregunta es evidente: «En toda mi trayectoria, lo puedo decir alto y claro, me ha sido mucho más importante la experiencia, aparte de que yo mismo me he ido nutriendo de ella. Es un continuo aprendizaje ilimitado desde el mismo campo de batalla y desde muy diferentes enfoques, orígenes y estímulos». No obstante, García reconoce la importancia que también tiene la formación, aunque «a día de hoy yo no he encontrado aun una formación que me garantice absolutamente nada aquí… y menos en términos de empleo a medio o largo plazo». Y añade: «Lo que más he visto son negocios de ‘si te formas conmigo quizá hasta trabajes para mí o para mis amigos’».
Para el actor y productor Francisco Conde, la formación es básica. Tanto que ha impartir cursos, y no solo de actuación, sino también de dirección y guion. «A cualquier persona le diría que, sobre todo, adquiera la mejor y más profesional formación posible, esto siempre será la base de su futuro en la carrera artística profesional de cada uno». Como ejemplo, recurre a sí mismo, y explica como comenzó a estudiar hace 15 años para adquirir los conocimientos adecuados. «Todos los logros conseguidos a día de hoy son en gran parte gracias a ello, a dicha formación y a mi experiencias en rodajes profesionales», reconoce, incluyendo a la formación que se adquiere con la práctica en rodajes y obras de teatro. Así, añade, «es importante que las personas que quieran dedicarse a la interpretación desde Almeria elijan la formación más productiva posible, la pedagogía siempre debe estar realizada por profesionales con experiencia profesional contrastada, todo lo que no sea esto, es una forma de invertir mal el tiempo».
En sus clases, destaca según cuenta la variedad de alumnos que tiene, «desde los 16 años hasta los 70», sin experiencia o con un buen catálogo de obras realizadas. Esto es algo positivo, explica, porque «creemos que las buenas dinámicas de grupo surgen de una variedad de perfiles, como sucede en los rodajes profesionales».
En su gran mayoría buscan una salida profesional, y para ello actualmente les damos la mejor y mas completa formación para que encuentren una salida profesional, y sobre todo que esto vaya encaminado a la realidad laboral, que nosotros manejamos porque forma parte de nuestro día a día dentro de la productora.
Otra vía de combinar la formación con la experiencia son las agrupaciones de actores aficionados, que preparan su obra cada año y se representan en centros vecinales o, incluso, en festivales como la Muestra de Teatro Aficionado de El Ejido, que este año ha llegado a su 28ª edición con la participación de 24 grupos. O, en Almería capital, durante la Programa Estable de Teatro Aficionado que el Ayuntamiento incluye cada mes dentro de su programación cultural.
(Reportaje publicado en el número de junio de 2017 de la revista ‘Foco Sur’)