Hace diez meses, la almeriense Marta Bosquet se convertía en el cargo de más responsabilidad de Ciudadanos, tras ser nombrada presidenta del Parlamento de Andalucía. Sus dotes para el diálogo y la negociación le llevaron al puesto tras solo tres años como diputada, y una carrera previa de más de 20 años como abogada. Se define como trabajadora y responsable, y no se cansa de predicar las bondades de una Almería que es, dice, la gran desconocida.
Más de medio año como presidenta del Parlamento andaluz. ¿Qué balance hace de su labor hasta el momento?
Mi balance es positivo, porque hay muchas cosas que quería hacer en el Parlamento, hacer una Administración mucho más ágil, más dinámica, y en este sentido la vamos a modernizar, porque vamos a implantar el registro telemático para que las iniciativas no se tengan que presentar en soporte papel. Hacer el Parlamento más abierto, con muchas más visitas, queremos abrirlo también los fines de semana. Uno de mis grandes objetivos es hacer la reforma del reglamento del Parlamento, para hacer la actividad parlamentaria mucho más dinámica, porque se trabaja mucho pero muchas veces lo que se trabaja trasciende poco al ciudadano. Aperturar mucho más el Parlamento de Andalucía y hacerlo accesible a las personas que tienen algún tipo de discapacidad; de hecho vamos a empezar las obras de los baños para hacerlos accesibles; y la Comisión de Discapacidad, que hemos puesto un intérprete de lengua de signos, y muchas otras cuestiones que hacen que la labor que estamos llevando allí sea satisfactoria. También para la gente que trabaja en el Parlamento, que son 203 trabajadores, y todos saben que tienen a esta presidenta accesible, me reúno con todos y me cuentan las cuestiones en las que podemos ir mejorando.
Ha sido una carrera en política meteórica, tres años de diputada, ahora presidenta del Parlamento. ¿Cómo ha afrontado este reto?
En las pasadas elecciones, que en 2015 nadie apostaba por Ciudadanos, porque le daban las encuestas como máximo dos, uno por Sevilla y otro por Málaga, y en Almería ninguno, había que ser valiente y dar el paso, y lo di. Me considero una persona responsable y trabajadora, disfruto trabajando, lo hice en mis 22 años como abogada y lo hago ahora. El secreto es trabajar y creerte lo que haces. Cuando das el paso para ser representante público, te das cuenta de que eres una servidora pública, que tienes vocación de servicio y que intentas resolver los problemas a los ciudadanos. Muchas veces hago el paralelismo de que como abogada te contaban los problemas e intentabas resolverlos y ahora viene a ser igual, nada más que afectando en la mayoría de ocasiones a un colectivo, en este caso a los andaluces. Entiendo que mi partido vio en mí las cualidades por el trabajo, y porque me considero una persona dialogante, me gusta hablar y conciliar las cuestiones, creo que viene por deformación profesional. Y yo las responsabilidades las afronto con mucha ilusión y responsabilidad.
Y Andalucía, ¿ha cambiado mucho en estos seis meses?
Yo diría que sí ha avanzado. Afortunadamente, cuando voy por la calle, muchos ciudadanos te paran y te dicen que se va notando la diferencia, y en distintos sectores económicos y sociales de Andalucía así lo manifiestan. Hay pruebas palpables. Queda mucho por hacer, por supuesto, porque hablamos de un gobierno que se ha conformado hace siete meses. Pero afortunadamente el gobierno tiene estabilidad y hay legislatura por delante.
¿Y en nuestra provincia, cuáles son los principales retos y necesidades?
Tenemos muchas necesidades, porque Almería ha sido la gran olvidada de Andalucía, y también diría que de Madrid. Yo llevo siempre a Almería por bandera, estoy orgullosa de ser almeriense por los cuatro costados. Con mi trabajo, ya en la pasada legislatura como diputada por Almería, y así me lo han reconocido, parece que Almería se oía más. Y afortunadamente, el gobierno que se ha conformado ahora tiene en cuenta a Almería, y prueba de ello es que hay muchas cuestiones que han salido adelante, como el Materno Infantil, que ya salió adelante en la legislatura pasada, cuando Ciudadanos estaba apoyando al gobierno saliente; o la Autovía del Almanzora, que llevaba 30 años por terminarse; la depuración de agua, que el agua es fundamental para esta provincia; y el tema de las infraestructuras. Es verdad que tenemos las ferroviarias, que lástima que no sean competencia del gobierno autonómico y no se puedan impulsar. Pero creo que Almería tiene dos cuestiones que son claves, agua e infraestructuras, y hay que potenciar todo, porque eso conlleva potenciar nuestro principal sector económico, la agricultura. También, ahora, Almería tierra de cine o la capitalidad gastronómica, y en consecuencia potenciar el turismo, que es fundamental, porque estamos en una tierra que lo tiene todo: tiene clima, paisaje, patrimonio, gastronomía y la gente de Almería sobre todo. Tenemos todo para ser una tierra que despliegue todo su potencial pero hay que creer en ella.
Aunque hubo un amago para no apoyarlos por parte de Vox, finalmente se aprobaron los presupuestos. ¿Está satisfecha con el resultado?
Que salgan unos presupuestos adelante es importante para todos los andaluces porque es el punto de partida para desarrollar los proyectos que se puedan tener en mente. Son importantes para toda Andalucía porque hay un mayor gasto en sanidad, en educación, en dependencia. Y muchas cuestiones que estaban mal, como esas listas de espera que veníamos arrastrando, ahora afortunadamente se están desatascando. Muchos proyectos de la provincia de Almería que necesitaban salir adelante, como el Materno Infantil, la Casa del Mar, el impulso al Hospital de Roquetas, la Autovía del Mediterráneo, la regeneración de aguas, las inversiones que eran necesarias en materia de depuración, afortunadamente ahora salen adelante, y eso es bueno.
¿Le parecen buenos para Almería o hay margen de mejora?
Siempre hay margen de mejora. Cualquier ciudadano, en cualquier ámbito de profesión, si no piensa que tiene margen de mejora, malo. Margen de mejora hay que tener siempre en esta vida, e ilusión por alcanzarlo. Y sobre todo, trabajo y esfuerzo. Teniendo en cuenta que son unos presupuestos para los seis meses restantes de 2019, creo que el gobierno ha trabajado mucho y muy duro, porque en seis meses se han preparado unos presupuestos, y prácticamente en septiembre u octubre saldrán los presupuestos de 2020, y ahí habrá mucho más tiempo para trabajar en las necesidades de todas y cada una de las ocho provincias andaluzas, y concretamente en las de Almería. Y yo, como almeriense, intentaré que todas las necesidades de esta tierra nuestra salgan adelante y estén contempladas.
La legislatura no está exenta de polémicas, como la reciente por la campaña contra la violencia de género o las dimisiones de cargos de su partido. ¿Qué opina de estos asuntos?
Sobre la gente que se ha ido, se ha visto como si fuera algo malo y yo no creo que lo sea, porque cuando uno adquiere una responsabilidad en un trabajo, puede que tengas que cambiarla por múltiples cuestiones, porque te cambias de ciudad en la gran mayoría de ocasiones, o por el trabajo anterior, o por familia, o porque seas capaz o no de afrontar la responsabilidad. Se tendría que ver como algo positivo, en el caso de cese porque a lo mejor no está haciendo bien su trabajo y en consecuencia lo responsable, para su superior, es cesar a esa persona y meter a otra que lo haga mejor; y en el caso de uno mismo que dimite, es un ejercicio de responsabilidad, porque desafortunadamente mucha gente se mantiene en un cargo cuando o no le gusta, o no le ilusiona, o no tiene la capacidad o responsabilidad de llevar a cabo ese trabajo, y es más fácil estar acomodado en un sillón. Pero lo más responsable, cuando uno no quiere seguir, es dimitir, y eso creo que debería verse como algo bueno.
¿Y sobre la campaña contra la violencia de género?
Creo que en verano se critica cuando no hay nada que criticar. Es algo que estaba por afrontar, darle a las víctimas la visibilidad de que puede salirse de esto y verlo como que puedes continuar tu vida después de sufrir violencia de género y llegar a ser feliz. Muchas veces, las campañas en positivo también son buenas. Obviamente, no se puede olvidar que llevamos 39 mujeres asesinadas en 2019 y que desde 2003, cuando empezó a contabilizarse la violencia de género en España, son más de mil mujeres asesinadas, que son más víctimas que las de ETA, y eso es algo vomitivo, si se me permite la expresión. Pero creo que también es bueno afrontarlo desde un punto de vista positivo, para hacer ver a las víctimas que hay vida más allá, que se puede salir de eso, que afortunadamente hay métodos de ayuda. Y esa era una cuestión que recogía el Pacto de Violencia de Género, que fue suscrito en el Congreso de los Diputados por todos los partidos políticos, incluso los que ahora están criticando esa campaña. Me parece un sinsentido que, por falta de problemas reales que criticar en una gestión de gobierno, se saquen a colación temas, desde mi punto de vista, estériles. Lo realmente importante es ayudar a las mujeres a salir de esa violencia de género, y que cuando hay un presupuesto para luchar contra la violencia de género, que realmente se ejecute, no como ha pasado en gobiernos anteriores de esta comunidad autónoma. La violencia de género es una lacra contra la que no debería haber intereses partidistas, deberíamos estar todos a una. Y creo que las víctimas se merecen una campaña en positivo y hacerles ver que se puede salir de ello.
En Andalucía se ha pactado con PP, con el apoyo de Vox, porque había que cambiar un gobierno que llevaba más de 30 años en el poder. Sin embargo, en Castilla y León o en Madrid sí se ha entrado en gobiernos con décadas de antigüedad y con casos de corrupción pendientes, también con el PP y Vox. ¿Cree que los ciudadanos entienden esto?
Es que es Ciudadanos quien ha venido a la política de este país para regenerar la vida pública. Hay otros partidos que tienen una vida muy antigua y las mayorías absolutas es muy difícil que vuelvan por la pluralidad que existe. Y es Ciudadanos el que viene a dar esa regeneración. Ya en la pasada legislatura, cuando se suscribió el acuerdo de investidura, lo hicimos dando el apoyo para tres cuestiones. Una era regenerar la vida política y económica; el impulso a la vida social; y, cómo no, regenerar la vida pública e institucional. Fue justamente en ese punto de regeneración de la vida institucional donde nos topamos más con el PSOE y donde se perdió el apoyo a los presupuestos en el último año. Así que si ahora hemos entrado en un gobierno con el Partido Popular, es Ciudadanos el que aporta esa regeneración, teniendo en cuenta además que el Partido Popular no ha gobernado nunca en Andalucía y no es sospechoso de nada. Y cuando gobierna en Madrid o Castilla y León, donde sí tiene signos de corrupción política, esos acuerdos suscritos con Ciudadanos, en los que hay exigencias de regeneración de la vida pública y democrática e institucional, son los que dan ese punto de regeneración. Ni en Madrid ni en Castilla y León el PP va a venir a regenerar la vida pública, porque ya han gobernado con anterioridad y han manchado esa vida pública. Es necesario que Ciudadanos entre en los gobiernos para regenerar.
Pero aquí se hace apoyando el cambio mientras que, en esos otros casos, se apoya la continuidad.
Sí, pero es que no hay que generalizar, cada comunidad autónoma, igual que cada municipio, en los que también se ha llegado a pactar con distintos grupos, es un mundo. Aquí en Andalucía, qué duda cabe de que después de 37 años de gobierno monocolor era necesario un cambio, y este podía venir cambiando los actores. Y en otros gobiernos autonómicos se ha producido una cuestión distinta, pero regenerando la vida pública por las exigencias de Ciudadanos en esos acuerdos. Aquí en Andalucía, de esas 101 medidas que conformamos con el PP para formar gobierno, más del 80% era de Ciudadanos, y puedo decirlo porque yo soy una de las que estuvo en la mesa política y técnica. E imagino que mis compañeros en Madrid y Castilla y León habrán hecho igual, porque en Ciudadanos decimos lo mismo en todos los sitios, no tenemos políticas distintas para según qué comunidad autónoma.
En un plano personal, ¿qué significa Almería para usted y cómo la cuenta a los compañeros en Sevilla?
Yo hablo de Almería y se me llena la boca, adoro Almería. Es una gran provincia, la gran desconocida, porque no le han acompañado las infraestructuras para que la gente pueda venir a visitarnos más. Pero tenemos playa, tenemos montaña, tenemos desierto, tenemos todo tipo de paisaje. Tenemos patrimonio histórico y cultural, y ahora encima tenemos la capitalidad gastronómica, porque la gastronomía almeriense es fundamental. Así que yo la intento vender todo lo que puedo porque adoro mi tierra, y creo que se me nota cuando hablo de Almería. Si me dicen cuál es mi sitio favorito en el mundo para relajarme, digo que el Cabo de Gata. Dame un día de playa en Cabo de Gata con una nevera y un bocata y soy la mujer más feliz del mundo. Así que invito a todo el mundo a que visite nuestra tierra porque es una tierra con muchísimo encanto y maravillosa.
Y a nivel profesional, ¿qué objetivos tiene tras ser presidenta del Parlamento, volver a ser abogada, o se plantea ser ministra?
A mí me gusta hacer las cosas partido a partido. Ahora soy presidenta del Parlamento y lo que dure esta legislatura voy a darlo todo en cuerpo y alma para conseguir los objetivos y para ser una buena presidenta del Parlamento autonómico, a la altura de lo que se merecen los andaluces. Y ya la próxima legislatura, como siempre digo, estoy al servicio de mi partido y los afiliados. Y donde mi partido diga que tenga que estar, estaré. Y cuando se estime que no tenga que estar, afortunadamente también adoro mi profesión de abogada. Ahora mismo quiero darlo todo en lo que estoy, porque cuando uno está pendiente del futuro, en dónde estaré mañana, acabas perdiendo el hoy, el presente, y eso hace que no hagamos bien las cosas. Mi responsabilidad ahora es ser presidenta lo que dure la legislatura y es donde pienso poner corazón, alma, esfuerzo, capacidad y trabajo.
(Entrevista publicada en el número de septiembre de 2019 de la revista Foco Sur).