Realidad y ficción: lo demás no cuenta
Miguel Blanco
Escribe tu correo electrónico…
Suscríbete
Ciertas cosas podrían hacer pensar que los pobres gatos tienen una vida triste. Se aburren, no salen a la calle, no les da el aire, no descubren lugares nuevos. Yo creo que se trata de otra cosa. Por MA Blanco