hospitales
-
Perderlo todo
Fue al poco de levantarme el viernes, cuando estaba comenzando a hacerme el desayuno. Durante esos primeros minutos no había notado nada extraño, ni dolor, ni alguna sensación rara… nada. Pero de pronto oí un sonido seco, tenue, como de algo blando que golpeara el suelo. Por MA Blanco

