Los restos de los Coloraos han regresado al Monumento a los Mártires de la Libertad, que recupera su función de mausoleo y que es ‘Lugar de Memoria’ desde el año pasado.
Ochenta y ocho años después, los restos de los Mártires de la Libertad vuelven a descansar en el “lugar del que nunca deberían haber salido”. Con la voz entrecortada y un brillo húmedo en los ojos, Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática, resume con estas palabras el fin de una búsqueda que, a pesar de las muchas dificultades, ha acabado teniendo un feliz desenlace.
Desde que en 1943 se destruyera el monumento donde estaban enterrados los restos de los 22 luchadores por la libertad asesinados por defender la Constitución de 1812 contra el rey Fernando VII, pasaron décadas sin saberse dónde estaban los fragmentos de huesos de los Coloraos. La investigación de Carmen Ravassa dio con una posible ubicación, que en junio de 2024 se confirmaba mediante análisis de carbono 14. La alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, confirmaba entonces que los restos se trasladarían al monumento.
Antes de este descubrimiento, el Ayuntamiento de Almería había anunciado una remodelación de la plaza de la Constitución, la Plaza Vieja, que implicaba el traslado del Monumento a los Mártires de la Libertad. El proyecto fue denunciado por varias asociaciones y la oposición, tanto por el riesgo que el traslado significaba para el Pingurucho como por la prevista tala de los árboles de la plaza. Al final, el Ayuntamiento tuvo que rectificar el proyecto y la remodelación se hizo manteniendo arbolado y monumento.
En julio de 2024, el Gobierno declaraba el monumento ‘Lugar de Memoria’, lo que implicaba su protección y permanencia en la plaza. El traslado de los Coloraos quedaba pendiente del fin de las obras de remodelación de la Plaza Vieja. Una vez concluidas, en junio de este año, faltaba encontrar el día para llevar a cabo ese traslado que los defensores de la memoria de los Mártires de la Libertad llevaban tantos años esperando.
Una de estas defensoras, la principal artífice de que los restos de los Coloraos hayan regresado a su monumento, es Carmen Ravassa. Sin su incansable búsqueda, no habría restos que devolver. “Después de diez años de lucha por conseguir que vuelvan a su casa, estoy muy, muy emocionada”, cuenta a Foco Sur Ravassa, presidenta de la Asociación del Bicentenario de los Coloraos. “Se me saltan las lágrimas y se me quiebra la voz, pero estoy muy feliz, muy contenta por haber conseguido lo que llevábamos tanto tiempo luchando por ello”, añade con una amplia sonrisa, a pesar de que el acto de inhumación de los restos, al final, no ha sido como estaba previsto y se ha dejado sin participar a la asociación que preside.
Los Coloraos regresan a la Plaza Vieja
El acto de traslado de los restos desde el cementerio de Almería hasta el Monumento a los Mártires de la Libertad se celebraba el pasado 9 de octubre, presidido por Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial y Memoria Democrática del Gobierno de España, y María del Mar Vázquez, alcaldesa del Ayuntamiento de Almería, que organizaba el acto.
Alrededor de las nueve de la mañana, se exhumaban los restos, en una operación supervisada por el antropólogo y forense Francisco Etxeberria, jefe del equipo que había realizado la primera identificación de los restos óseos. Tras introducir estos restos en un ataud, el coche fúnebre partía hacia la plaza de la Constitución escoltado por la Policía Local. En la entrada a la plaza desde la esquina de las calles Jovellanos y Marín, frente al Centro de Interpretación Patrimonial, pasadas las diez de la mañana, se sacaba el ataud del vehículo y se llevaba hasta una mesa frente a la Casa Consistorial.
La ceremonia de homenaje a los Coloraos comenzó con la intervención de la alcaldesa, que recordó que “la lucha contra el absolutismo de Fernando VII y el loable objetivo de intentar restaurar la Constitución de 1812 los condujo a ser víctimas y, posteriormente, mártires”. Y añadía que “sus nombres, grabados de nuevo en la base del monumento, nos recuerdan el deber de seguir construyendo entre todos una Almería asentada en los valores de la libertad y comprometida permanentemente con la búsqueda del entendimiento, el diálogo y el respeto mutuo”.
María del Mar Vázquez afirmó que “la historia no debe ser motivo de enfrentamiento, sino un espejo que nos permita aprender, crecer y evitar repetir errores, porque nuestro pasado nos ayuda a entender qué fuimos, quiénes somos y hacia dónde queremos ir”. Asimismo, concluyó que “la democracia nos define como sociedad y se construye a diario con participación, transparencia, respeto a las leyes y, de nuevo, respeto mutuo”.
Un ideal que sigue vivo
A continuación, Ángel Víctor Torres destacaba que la lucha de los Coloraos por la democracia frente al absolutismo había permanecido “en la memoria de este pueblo, que nunca olvidó el eco de su gesta, pese a que la intolerancia y la ignorancia pretendieron silenciarlo, y también se destruyó este monumento durante la dictadura”. Unos intentos por borrar de la historia a los Coloraos que no tuvieron éxito “gracias a un puñado de hombres y mujeres almerienses, entre ellos el actual secretario de Estado de Memoria Democrática (Fernando Martínez), que se empeñaron en recordar que la libertad no se consigue sin sacrificio ni compromiso”. Y añadía que “a quienes han luchado por honrar y recordar la memoria, les tenemos que dar las gracias, también a los integrantes de la Asociación del Bicentenario, con su presidenta, Carmen Ravassa, que fue quien encontró los restos y por eso hoy celebramos aquí este encuentro”.
El ministro aseguró también que “los Coloraos no representan solo a un grupo de hombres del pasado, sino a un ideal que sigue vivo: la lucha contra la tiranía y a favor de la libertad, un sentimiento que nos apela a todos los demócratas y un ideal que siempre han perseguido los españoles a lo largo de su historia”. En este sentido, afirmó que “al recordar hoy a aquellos héroes, afirmamos también nuestro compromiso con esa herencia”. Y señaló que “la democracia y los derechos que disfrutamos no nacieron de la nada, se construyeron con el esfuerzo, el sufrimiento y, muchas veces, la sangre de quienes no se resignaron a la injusticia”.
Tras estas intervenciones institucionales, la Guardia Civil, en formación de piquete y rindiendo honores, transportaba el féretro hasta el pie del monumento mientras la Banda Municipal de Música interpretaba la Marcha Fúnebre de Chopin. Tras depositar la caja en el espacio habilitado para ello, el ministro y la alcaldesa colocaban delante una corona de flores. Sonaba entoncesl himno nacional, tras el cual una lluvia de aplausos inundó la plaza Vieja, con gritos de “viva los Coloraos”, “viva la Pepa” y “viva España”.
“Yo me he emocionado porque han sido tantos años luchando porque esto fuera una realidad y hoy ves que ha merecido la pena, sobre todo porque los Coloraos han vuelto al lugar del que nunca deberían haber salido, de donde los fascistas no tenían que haberlos quitado”, cuenta Fernando Martínez a Foco Sur. Y añade: “Ellos nunca perdieron la dignidad, pero hoy definitivamente se ha cerrado el duelo y recobran la máxima dignidad”.
El actual secretario de Estado de Memoria Democrática, cuando era concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Almería, fue uno de los pioneros en dar a conocer la historia de los Mártires de la Libertad e impulsó el levantamiento de nuevo del monumento en la Plaza Vieja en el año 1988.
El homenaje de la Asociación del Bicentenario
Una vez finalizada la ceremonia, la Asociación del Bicentenario, que lleva años luchando por preservar y difundir la historia de los Coloraos y que impulsó la conmemoración de los 200 años de su asesinato, cumplidos en 2024, con una serie de actos, entre ellos una recreación histórica y un ciclo de conferencias, realizaba su propio homenaje.
Primero cantaron junto al Monumento a los Mártires de Libertad el himno de los Coloraos, compuesto por Diego Alonso Cánovas, miembro de la asociación, con letra de Benigno Morales, uno de los Mártires de la Libertad.
A continuación, mostraron al ministro la cápsula del tiempo que iban a haber enterrado junto al féretro, como estaba previsto hasta el cambio de planes del Ayuntamiento pocos días antes del acto. En esta cajita plateada, habían guardado diarios del día del bicentenario y del centenario, prensa antigua donde se habla de la historia de los Coloraos, la memoria de los actos organizados por la asociación con motivo del bicentenario, monedas de euro españolas acuñadas en 2024 y los informes forenses realizados por el equipo de Francisco Etxeberria, que se encargó de exhumar los restos en abril de 2024, y el laboratorio Beta Anaytic de Miami, que confirmó por la prueba de radiocarbono 14 que los restos óseos pertenecían a los Coloraos.
La cápsula del tiempo no era la única aportación de la Asociación del Bicentenario prevista en el acto. También habían propuesto llevar la lápida del nicho en el cementerio y la caja de plomo donde se guardaban parte de los restos para introducirlos junto al nuevo féretro. Habían confirmado que había espacio suficiente y así estaba previsto hasta el cambio de guion. Asimismo, iba a haber intervenido Carmen Ravassa, pero su discurso también terminó quedando fuera del acto oficial. Sin explicaciones.
Preservar el legado de los Coloraos
Uno de los miembros de la asociación, Vicente Abad, publicaba tras el acto un artículo pidiendo explicaciones a la alcaldesa. “¿Por qué se ha negado usted a ofrecer el pan y la sal a la Asociación del Bicentenario en el acto de homenaje y reinhumación de los restos de Los Coloraos? ¿Por qué excluir a una entidad que ha trabajado durante años por mantener viva la memoria de quienes dieron su vida por la libertad? ¿Por qué dejar al margen a quienes han sido parte esencial de este proceso histórico y simbólico para Almería?”, se pregunta en el artículo, titulado ‘Almería no se construye excluyendo’.
Abad continúa asegurando que “la Asociación del Bicentenario no busca notoriedad ni los momentos de gloria, a los que usted ha aludido, que ya tuvimos el pasado año. Lo que ha reclamado, con toda legitimidad, es el derecho a participar en un acto por el que lleva trabajando incansablemente desde hace años”. En este sentido, señala que “bien debería saber que fue nuestra presidenta quien identificó y puso en valor los restos que hoy se han homenajeado, dedicando buena parte de su vida a lograr el reconocimiento que por fin se les ha brindado a los mártires de la libertad”.
En la misma línea, afirma que “los socios y socias de esta plataforma hemos luchado durante años para que el legado de los Coloraos no se pierda, para que su gesta se reconozca y para que el monumento que alza su símbolo siga en pie. Fue nuestro esfuerzo y el de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática los que consiguieron que se declarara Lugar de Memoria Democrática, y ha sido un contrasentido que hoy se nos niegue el derecho a participar en su homenaje”.
Aun así, la asociación asistió de forma numerosa a rendir homenaje a los Mártires de la Libertad por cuya memoria tanto han trabajado en los últimos años. Y seguirán haciéndolo. Ravassa cuenta que poco cambia en la labor de la asociación tras el traslado de los restos a la Plaza Vieja. “Ahora, en vez de ir a hacer los honores al cementerio, vendremos todos los años aquí directamente”. Y seguirán con la recreación histórica, así como con las jornadas de difusión. “Continuaremos con la labor de dar a conocer esta parte de la historia de Almería, que no es todavía muy conocida”, confirma Ravassa, que señala que “desde que hemos empezado a movernos, se va conociendo más, pero todavía falta mucho”.
La historia de los Mártires de la Libertad
El 14 de agosto de 1824, un grupo de 49 voluntarios defensores de la Constitución de 1812, la Pepa, y luchadores contra el régimen absolutista de Fernando VII, con Pablo Iglesias González a la cabeza, desembarcaba en Almería procedente de Gibraltar. Al llegar a la costa almeriense, un grupo de defensores del rey estaba esperando y mató a un buen número de ellos. El resto huyó hacia la sierra pero fueron apresados.
De los 23 liberales capturados, llamados ‘Coloraos’ porque vestían una casaca roja, 22 fueron fusilados por la espalda el día 24 de agosto, tras un juicio sumarísimo. Solo se salvó el líder de la expedición, porque querían que sirviese de ejemplo celebrando un juicio público. Tras este, fue ahorcado en Madrid el 25 de agosto de 1825.
Tras la muerte de Fernando VII, las ideas liberales que defendían los Coloraos se van consolidando en el país. Así, en 1841 en Almería se decide celebrar un acto en su recuerdo cada 24 de agosto. En 1868 se aprueba la construcción de un mausoleo en la plaza de Cádiz, la actual Puerta de Purchena.
A principios del siglo XX, el monumento funerario es trasladado a la Plaza Vieja. En 1943, con motivo de una visita del dictador Franco a Almería, se desmonta y es trasladada. Además, durante el franquismo, la historia de los Coloraos es silenciada.
Ya en democracia, en 1988 se reconstruye con mármol de Macael el monumento en la plaza de la Constitución, pero sin los restos de los Coloraos, ya que no se sabe dónde se encuentran. Asimismo, se vuelve a conmemorar el aniversario de los fusilamientos cada 24 de agosto.
En 2016, Carmen Ravassa publicaba ‘El Colorao no es rojo’, un libro en el que contaba la historia de este grupo. Durante la investigación para escribirlo, se había empeñado en encontrar los restos sin éxito en distintos archivos de la ciudad, hasta que encontró una referencia a “mártires de la libertad” que apuntaba al nicho 52 del Cementerio de San José y Santa Adela de Almería. Un nicho sin identificación, ni fechas ni nombres.
En abril de 2024, por iniciativa del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, quien en su etapa como concejal de Cultura en Almería había impulsado la reconstrucción del monumento y la celebración de los actos de cada 24 de agosto, se exhumaban los restos y un equipo, dirigido por el prestigioso antropólogo y forense Francisco Etxeberria realizaba un primer informe forense que apuntaba a que los restos de huesos, muy fragmentados, encontrados eran de los Coloraos.
En junio de ese mismo año, se recibía el informe de Beta Analytic, que confirmaba con un análisis de radiocarbono 14 la fecha de los restos óseos encontrados en el nicho. A la vez que se informaba del resultado del análisis, se anunciaba que el Monumento a los Mártires de la Libertad iba a ser calificado como ‘Lugar de Memoria’ y que los restos de los Coloraos volverían a descansar en él. Y un mes después, en julio de 2024, se colocaba en el monumento la placa que lo acredita como ‘Lugar de Memoria’.
Desde el 9 de octubre de 2025, los restos de los 22 Mártires de la Libertad fusilados de rodillas y por la espalda por defender la Constitución abolida por el rey Fernando VII descansan de nuevo a los pies del monumento levantado en homenaje a su lucha por la democracia frente al absolutismo.
(Reportaje publicado en el número de noviembre de 2025 de la revista Foco Sur).


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