Realidad y ficción: lo demás no cuenta


Miguel Blanco

El campo estalla contra la nueva PAC

Las organizaciones agrarias exigen que la Comisión Europea dé marcha atrás en su propuesta de reforma de la PAC, que supondría un duro golpe al campo almeriense y andaluz y amenazaría a la soberanía alimentaria europea.

El sector hortofrutícola arranca la nueva campaña con los dientes afilados y atento a la evolución de la última mala noticia recibida desde Bruselas. La primera propuesta de la Comisión Europea para la reforma de la Política Agraria Común (PAC) para 2028-2035 se ha recibido como un ataque frontal al campo que puede acabar con la soberanía alimentaria de Europa, pone en riesgo el relevo generacional en las explotaciones y supone un golpe de gracia a sectores ya en peligro como el de los cereales o la ganadería.

Las organizaciones agrarias no van a cruzarse de brazos. Ahora comenzarán meses de negociación en el Parlamento Europeo, de matices y concesiones en distintas direcciones, y los agricultores avisan de que vigilarán cada movimiento para que la reforma no salga adelante con las condiciones actuales. Incluso animan al Gobierno de España a que ejerza su derecho de veto, si esa propuesta inicial no se modifica de manera sustancial.

La principal medida de la propuesta es que las ayudas de la PAC se verán recortadas en un 20%. Pero no solo peligran las ayudas directas, la reforma también afectaría a los incentivos a la inversión con que se había venido impulsando tanto la modernización de las instalaciones como el relevo generacional en el campo; dos ámbitos en los que se ha beneficiado, en su formato actual, el sector hortofrutícola de invernadero de la provincia de Almería.

Si la propuesta sigue adelante, la renovación de explotaciones y la incorporación de jóvenes al campo podrían verse frenados, al no poder asumir los agricultores por sí solos la inversión que se necesita para llevar a cabo las reformas o poner en marcha nuevas explotaciones. Además, alertan de que, en los términos de la propuesta, se acaba en la práctica con el concepto de política agraria ‘común’, al dejar libertad a cada Estado para implementar el presupuesto a conveniencia.

Contra el recorte

Andrés Góngora, secretario general de COAG Almería, asegura a Foco Sur que “no se puede asumir el recorte presupuestario que le quieren hacer a la PAC”. Asimismo, rechaza “la nueva configuración que se le pretende dar, con la que corren riesgo tanto las ayudas a la incorporación de jóvenes como las de modernización y otras que están vinculadas al desarrollo rural”.

Góngora alerta también contra “la pretensión de renacionalizar la PAC, que al final cada país va a poder decidir qué presupuesto pone para su agricultura y cómo reparte los fondos”, lo que supone “desmontar la política agraria”. De aprobarse este punto, “te estás cargando la PAC en cierto modo”.

Adoración Blanque, presidenta de ASAJA Almería, señala a Foco Sur dos ámbitos donde la actual propuesta sería muy negativa para el campo almeriense. Por un lado, en sectores como el de los cereales o la ganadería, que suelen ser deficitarios y “de no existir este tipo de ayudas habrá mucho abandono de explotaciones, porque por sí solas no pueden subsistir, porque no tienen precio en el mercado”.

Y por otro lado, en el de las frutas y hortalizas, ya que “de los casi 140 millones de la PAC que llegan al año a nuestra provincia, prácticamente el 50% son ayudas que vienen a las frutas y hortalizas a través de las organizaciones de productores, como también las ayudas a la incorporación de jóvenes, a la modernización de infraestructuras o la línea de invernaderos específicas”.

Blanque explica que la actual propuesta de reforma de la PAC supondrá para la provincia de Almería “un recorte de más de 28 millones de euros al año, que se notará muchísimo en todos los sectores, tanto en el extensivo como en el intensivo, así que nuestra postura es un “no” rotundo a ese recorte de las ayudas”.

Soberanía alimentaria en peligro

El secretario general de COAG Almería señala como asunto de especial preocupación la ausencia de medidas sobre el mercado, “que para nosotros es algo fundamental, sobre todo para el sector de frutas y hortalizas”. Mientras el debate pone el foco en el recorte presupuestario, se está pasando de puntillas sobre el hecho de que en la propuesta inicial no se marca ningún “objetivo para fortalecer y proteger el mercado europeo, en medio de una guerra comercial con Estados Unidos, con China por otro lado y con un panorama internacional como el que tenemos”.

En este sentido, apunta a que en la propuesta de reforma “se habla de que va a haber un fondo para la gestión de crisis en el sector agroalimentario, pero eso no es proteger el mercado, es hacerlo solo en las crisis que, en muchos casos, van a ser climatológicas, no de precios o de mercados”, vaticina.

“Uno de los pilares básicos cuando se crea la PAC es el de mantener la soberanía alimentaria y mantener la producción de alimentos a niveles de precios competitivos para que todo el mundo pueda tener acceso a ellos”, argumenta la presidenta de ASAJA Almería, que matiza que el rechazo a la reforma no es una cuestión de “dar ayudas a los agricultores ni de que los agricultores ganen más dinero, sino de mantener y hacer viables las explotaciones y, sobre todo, producir alimentos a unos precios a los que todos los consumidores puedan tener acceso”.

En este sentido, alerta contra la dependencia de terceros países, como sucede con el cereal de Ucrania, país “al que se le echó una mano por la situación que tenían y en Almería, donde llevamos dos años sin cosecha de cereal, en este que sí hay está a unos precios que no son mínimamente rentables”. Por eso, insiste en que “cuando dependemos de terceros países, las cuestiones de alimentación se ponen muy complicadas, tanto para el consumidor como para el productor”.

“Una auténtica locura”

La reducción de presupuesto, la eliminación de los dos pilares o líneas de ayuda y el riesgo que supone para la soberanía alimentaria europea son también los argumentos que se esgrimen desde organizaciones como UPA o Cooperativas Agro-alimentarias para oponerse a la propuesta de PAC de la Comisión.

En UPA, denuncian que supondría en la práctica una “ruptura en la igualdad de trato entre productores que pertenecemos a un espacio común y sin fronteras”. Y aseguran que “una PAC recortada y renacionalizada destruye la estrategia comunitaria”. Asimismo, advierten de que el sistema de ayudas sería totalmente nuevo, por lo que ponerlo en marcha habría que aprender el proceso, complicando la gestión. Por ello, desde UPA consideran  que el proceso de definición y reparto de las ayudas podría ser “una auténtica locura”.

Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha dejado claro su rechazo a la propuesta y confían en que el Parlamento Europeo y los Estados miembros de la UE insten a la Comisión a dar marcha atrás a un diseño de PAC “tremendamente lesivo para los agricultores y ganaderos andaluces, así como para sus cooperativas”.

Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía asegura que los cambios propuestos para la PAC a partir de 2028 conllevarían drásticas consecuencias para el campo andaluz. De hecho, recuerdan que el diseño del actual Plan Estratégico va a suponer pérdidas de casi 500 millones de euros para la comunidad al final del periodo, por lo que “no podemos cometer más errores”, señala el presidente de la federación, Fulgencio Torres Moral.

Consecuencias “devastadoras” para el campo andaluz

Desde la Junta de Andalucía también han reaccionado con un rechazo frontal a la propuesta. Así, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, aseguraba que Andalucía se opone “frontalmente” a cualquier recorte de los fondos agrarios, así como a la creación de un fondo único “que elimine el papel de las regiones en la gestión de estas ayudas”.

El consejero realizaba estas declaraciones tras una reunión de la Mesa de Interlocución Agraria junto a representantes de las organizaciones, cooperativas y responsables técnicos de la Consejería, en la que se reafirmó el frente común del sector andaluz contra la propuesta de reforma de la PAC. En esta línea, Fernández-Pacheco pedía al Gobierno de España que utilice “todos los mecanismos que estén a su alcance para bloquear esta propuesta en el Consejo de Ministros de la Unión Europea”, ya que, de prosperar, traería consecuencias “devastadoras” para el campo andaluz.

Ramón Fernández-Pacheco ejerce también como presidente de la Asamblea de Regiones Europeas Hortofrutícolas (AREFLH), cuyo Consejo de Administración también ha analizado este primer borrador de reforma de la PAC en su última reunión. El consejero la calificó de “muy mala” por poner en serio riesgo la soberanía alimentaria de Europa y debilitar el papel de los productores en regiones como Andalucía. “Europa necesita una PAC que sea verdaderamente común, independiente y justa”, aseguraba, y añadía que “esta propuesta no lo es y desde la AREFLH vamos a trabajar para que sea bloqueada”.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha reiterado hoy la necesidad de que el nuevo marco financiero de la Unión Europea destine una dotación económica específica y suficiente para la Política Agraria Común (PAC), ya que ésta es clave para garantizar la seguridad alimentaria de Europa.

En la misma línea, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha insistido en que el nuevo marco financiero de la Unión Europea tiene que destinar una dotación económica específica y suficiente para la PAC, ya que esta “es clave para garantizar la seguridad alimentaria de Europa”.

Con este objetivo, Luis Planas y otros 19 ministros de Agricultura de la UE enviaron una carta a la Comisión Europea a principios de junio, antes de conocerse la propuesta de reforma, en la que reivindicaban una PAC “con un presupuesto suficiente y con personalidad jurídica e institucional propia, separada del resto de políticas comunitarias, para que pueda dar respuesta a los nuevos desafíos relacionados con la seguridad alimentaria, el cambio climático y la sostenibilidad de la actividad agraria”.

Por otra parte, el ministro ha valorado de forma positiva que el borrador incluya medidas para simplificar la PAC, entre las que se incluyen cuatro propuestas impulsadas por España. Entre las propuestas de simplificación, destacan la eliminación de la liquidación anual del rendimiento, la opcionalidad de acceso a los ecorregímenes, la ampliación del régimen simplificado para pequeños agricultores, la reducción de las exigencias técnicas del sistema de monitorización de superficies y un mayor apoyo financiero a las organizaciones de productores de frutas y hortalizas.

Movilizaciones en otoño

En cualquier caso, la oposición a la propuesta de reforma es unánime, Andrés Góngora confía en que los países acaben rechazándola.  Y recuerda que “un Estado miembro puede plantear el bloqueo de la propuesta y eso le pedimos al Gobierno español, que ejerza su derecho de bloqueo”. En este sentido, señala que “Francia ya ha dicho que se lo está planteando si la propuesta no se modifica, así que le pedimos al Gobierno español que haga lo mismo”.

El debate en el Parlamento y en el Consejo europeos comienza en otoño y en los próximos meses se conocerá si la Comisión escucha las reclamaciones de agricultores y ganaderos y modifica los puntos más polémicos de la reforma. Dependiendo de cómo evolucione el asunto, se irán convocando movilizaciones a nivel europeo para presionar a la Comisión.

“Seguiremos manteniendo reuniones tanto a nivel de Ministerio como a nivel de Europa, en la Comisión y el Parlamento, y vamos a seguir con las movilizaciones si hace falta, está claro”, asegura Adoración Blanque. En la misma línea, Andrés Góngora revela que ya “hemos conseguido bastante consenso a nivel europeo entre las organizaciones agrarias y estamos trabajando en un calendario de movilizaciones a nivel europeo”.

El agua, otro problema

La propuesta de reforma de la PAC ha caído como una bomba en el inicio de la campaña, pero no es el único problema que preocupa al sector. Cada año, la incertidumbre con el agua es una constante. “En todas las zonas donde el acuífero está muy esquilmado hay problemas de agua”, recuerda Góngora, que explica que “en la zona de Níjar el acuífero está muy tocado y tiene problemas”. La única alternativa en esta comarca es el agua de la desaladora de Carboneras, y si esta falla, “no hay otra opción”.

El problema es que, precisamente, esta alternativa va a fallar desde septiembre, porque están previstos trabajos de mantenimiento. “Lo más preocupante de cara al inicio de campaña es la zona de Níjar y la zona del Levante, ya que la desaladora de Carboneras tiene un serio problema de fabricación de agua porque el mantenimiento de las instalaciones no se ha hecho como debería haberse hecho y son instalaciones obsoletas que necesitan una reparación urgente, que se complicó más a raíz del apagón”, cuenta Adoración Blanque.

“Nos dicen que a partir de septiembre tienen que iniciar las reparaciones, porque son ya urgentes tanto a nivel técnico como a nivel de protección de los trabajadores de la planta”, continúa la presidenta de ASAJA Almería, que añade que “no es el mejor momento para realizar estas reparaciones, porque llevamos años con esta situación, no es algo que haya surgido ahora”.

El secretario general de COAG Almería apunta además a que “el problema es que la demanda que se ha generado para esta desaladora es muy alta, sobre todo por el abastecimiento y la industria turística, porque esta se considera también abastecimiento urbano y tiene prioridad sobre la agricultura”. Por eso, añade, “a poco que la desaladora baje el ritmo, faltará agua”.

En junio, COAG Almería se reunía con el delegado de Agricultura, Antonio Mena, para analizar soluciones al problema de la escasez de agua para el campo almeriense. Hay varias infraestructuras previstas o en construcción, tanto por parte de la Junta de Andalucía como del Gobierno, pero mientras llegan, cada gota es necesaria. Por eso, el campo tiembla ante posibles restricciones. Con este problema y la reforma de la PAC, la campaña parece que va a arrancar agitada. 

Plagas, costes de producción e imagen, las otras amenazas

Dejando aparte los problemas de agua y la amenaza de la reforma de la PAC, las previsiones del sector ante la nueva campaña son más bien optimistas. “Hay demanda en los mercados, que cada vez miran más a la agricultura almeriense”, apunta Andrés Góngora, secretario general de COAG Almería, que asegura que “cuando hablas con los supermercados te das cuenta de que ven en Almería a la huerta de Europa que garantiza el abastecimiento”.

En esta línea, insiste en que las cadenas de supermercados “temen dejar Almería y abastecerse de terceros países, les da miedo, porque los terceros países, a día de hoy, no tienen esa garantía de abastecimiento que ofrece Almería”, lo que invita al optimismo en cuanto a las ventas en el mercado europeo.

Aun así, hay una serie de amenazas que preocupan, como “las virosis, las plagas, con pocas herramientas fitosanitarias para combatirlas, el tema del agua y el tema de la mano de obra y la escasez que pueda darse en un momento determinado”, apunta Góngora, que reconoce que “la imagen del sector también nos preocupa, con situaciones que se puedan dar que afecten al sector, aunque no tengamos la responsabilidad directa, como en el caso de la vivienda”.

Así, añade, “estamos muy implicados en buscar soluciones al problema de la vivienda para las personas inmigrantes, aunque no siempre es un tema agrícola, porque en muchos casos son personas sin documentación para trabajar, pero ese cóctel que se pretende hacer a veces de inmigración ilegal, agricultura e infraviviendas es algo que nos preocupa”.

Asimismo, Góngora recuerda que los costes de producción siguen subiendo, “con las semillas por las nubes”. Y añade que “en las últimas campañas, aunque hemos tenido momentos de dificultad, hemos tenido precios razonables para los costes de producción que tenemos”.

La continuidad respecto a la última campaña es la clave que señalan desde ASAJA Almería. “Hemos hecho una primera previsión en cuanto a cultivos y los datos que tenemos es que se mantienen tanto las hectáreas como los cultivos que hay”, explica su presidenta, Adoración Blanque. Un año más, el pimiento será el producto estrella en los invernaderos almerienses, a pesar de los problemas de plagas que ha habido en el último año.

En este sentido, Blanque espera que “las plagas no sean tan incisivas como han sido en los años anteriores, que cada año se complican un poquito más”. Así, añade, “con los costes de producción y las plagas al alza, las expectativas están puestas en que los precios respondan a las necesidades que tiene el agricultor”.

(Reportaje publicado en el número de septiembre de 2025 de la revista Foco Sur).

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