Al matricularse este curso en cuarto de Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Almería, Rosalía Moreno se llevó «una grata sorpresa»: cuando contaba con tener que pagar más de 1500 euros, vio cómo el precio se reducía a menos de mil. El suyo es solo un ejemplo de los alrededor de 200.000 estudiantes universitarios que se van a beneficiar, según las estimaciones de la Junta de Andalucía, de su medida estrella para este curso: las bonificaciones de matrículas por créditos aprobados; una medida que, en el caso mejor, va a facilitar que un alumno pueda estudiar Grado y Máster pagando solo la matrícula del primer curso.
La iniciativa, anunciada por la presidenta Susana Díaz la pasada primavera, es un nuevo paso hacia la educación gratuita universal, al menos para quienes estudian y se lo trabajan, y se suma a otras como la de libros gratis, transporte escolar gratis o comedor escolar subvencionado que van perfilando una apuesta por facilitar el acceso a la educación desde edad infantil hasta los estudios de Posgrado universitarios. Además, la medida sitúa a Andalucía en primera fila de lugares donde el estudiante tiene más facilidades para acceder a la educación universitaria, independientemente de la renta o condición social.
Con uno de los precios más bajos del país, poco más de 750 euros, Andalucía ya era de los lugares donde más barato salía estudiar una carrera. Con la nueva medida, se impulsa a la cabeza y se acerca a los países más vanguardistas de Europa en este sentido, como Suecia, Noruega, Finlandia o Grecia, donde la matrícula es gratis, o Alemania o Francia, donde cuestan entre 50 y poco más de cien euros, respectivamente. En España, la media es de 1110 euros, según un estudio elaborado en 2016 por Comisiones Obreras con datos de la base de datos de la Comisión Europea, Eurydice.
Una medida irreversible
En la apertura de curso de la Universidad de Almería, Antonio Ramírez de Arellano, consejero de Economía y Conocimiento, aseguraba que esta medida «tiene un carácter para el Gobierno de Andalucía estructural en el sistema y además irreversible». Es decir, que ha llegado para quedarse, y ha sido posible gracias a que «las universidades están en una situación económica de solvencia y normalidad y por tanto pueden asumirlo, con la responsabilidad de la Junta de asumir los costes a su vez».
La medida puede beneficiar, potencialmente, a los cerca de 200.000 alumnos que estudian en la actualidad en alguna de las universidades públicas andaluzas; 14.000 de ellos, en la Universidad de Almería, donde, según adelantaba la Junta en la presentación de su proyecto de Presupuesto para 2018, serán 8623 alumnos los que verán su matrícula reducida este curso. Además, ha tenido un efecto colateral positivo, según contó Arellano en la UAL: «Ya se está observando cómo las matrículas de Máster están aumentando». Con ello, insistía el consejero, «al igual que hemos sido referentes en España en la cuestión de la Prueba de Acceso a la Universidad, queremos serlo en esto, que verdaderamente la igualdad de oportunidades se pueda disfrutar de manera efectiva a través de la eliminación de todas las dudas que se puedan tener por cuestiones económicas».
En esta misma línea, la delegada del Gobierno en Almería, Gracia Fernández, asegura a Foco Sur que «la bonificación al 99% de los créditos aprobados en primera matrícula garantiza la igualdad de oportunidades, que es el principio vertebrador del sistema público de educación en Andalucía, en el acceso a los estudios superiores al eliminar prácticamente la barrera económica y potencia que haya más alumnos y alumnas universitarias». Así, está convencida de que «esta bonificación ofrece estabilidad y certidumbre a los estudiantes y a sus familias». Asimismo, destaca que «la medida, que se suma a las ayudas y bonificaciones que la Junta destina a otras etapas educativas no universitarias, pretende poner el talento de los jóvenes al servicio del progreso de la sociedad andaluza y muestra el compromiso del Gobierno andaluz con una universidad pública de excelencia y de inclusión, que no deja a nadie atrás».
Estudiantes más cualificados
Los estudiantes han acogido la medida con entusiasmo y coinciden con las expectativas del Gobierno andaluz. «Soy de los que dicen que si una persona no estudia en Andalucía es porque no quiere», cuenta Diego Zapata, alumno de último curso de Ingeniería Informática, que está terminando las asignaturas pendientes de Erasmus en Italia. «En mi caso», explica, «me ha reducido unos 400 o 500 euros y se me queda en poco más de 200 euros la matrícula».
Zapata destaca que los estudiantes tienen «muchas ayudas por parte de la Junta, como una ayuda de casi 200 euros al mes para los que están de Erasmus». En su caso, la beca es de 300, «básicamente lo que me cobran de alquiler en Italia». Ahora, con la nueva ayuda en forma de bonificación, «me sobra un poquito más para pagar los gastos de comida».
Rosalía Moreno considera que la medida «va a facilitar mucho que se siga estudiando». Hasta ahora, recuerda, quienes necesitaban ayuda económica solo contaban con las becas, «pero si suspendes te quitan la beca». Esto generaba cierto grado de tensión y ansiedad en algunos alumnos, que se veían obligados a aprobar todas las asignaturas de un curso para poder seguir estudiando, ya que sin beca les resultaba imposible e incluso tenían que dejar de estudiar al quedarles alguna pendiente.
Ahora, con la nueva medida, «no tienes que pagar los créditos que apruebes» lo que, además, «te quita la carga emocional de que tus padres te paguen la carrera», comenta Moreno, que tiene claro que las bonificaciones de matrícula «no solo van a ayudar a que más gente estudie una carrera, que entre y la continúe, sino que ahora podrá seguir con un Máster, y eso ayuda a que estemos más cualificados y alcancemos el nivel europeo».
Un objetivo este, el de equiparse con Europa, que está entre los que han llevado al Gobierno andaluz a poner en marcha el sistema de bonificaciones. Aunque, según dice Zapata, no todos lo ven claro y «hay compañeros que opinan que aunque te lo paguen no se va a incentivar a estudiar porque aun falta cambiar la mentalidad tanto a padres como hijos».
Juan Soler es estudiante de 2º de Ingeniería Informática y se ha beneficiado de una bonificación máxima, al haber aprobado su primer curso al completo. Así, ha pagado solo 7 euros este curso. Para él, se trata de «una medida objetiva que premia al que realmente lo merece, por lo tanto me parece una muy buena medida para aquellos que estudian y aprueban en primera convocatoria». Además, añade que «de ese modo se logra evitar saturar las clases con estudiantes de 2ª y 3ª convocatoria». En relación a las facilidades que la iniciativa andaluza da para poder continuar los estudios con una titulación de Posgrado, Juan Soler considera que también se trata de «una medida extraordinaria, ya que muchos estudiantes no disponen de ingresos económicos para afrontar el pago del Máster».
Educación gratuita y de calidad
La respuesta a la implantación de estas bonificaciones ha sido entusiasta por el alivio económico que supone y, también, por premiar a quienes se esfuerzan para sacar adelante una carrera. Así, «la medida fue acogida por el sector estudiantil de muy buena manera», confirma Cristian Álvarez, presidente del Consejo de Estudiantes de la UAL y de UNIA, la asociación de estudiantes de Informática, veterana en la universidad ya que cumplirá en 2018 los mismos 25 años que la UAL.
Álvarez recuerda que «ya no solo en la representación almeriense o andaluza, sino también en toda la representación estudiantil a nivel estatal, se lleva reivindicando desde hace muchísimo tiempo una educación universitaria gratuita y de calidad». Ahora, gracias a la nueva medida, el objetivo de esta reivindicación de los estudiantes está un poco más cerca, «y todo lo que sea acercarse a una educación gratuita es una buena medida, y ya vemos que en cierto modo es posible», añade.
En esta misma línea, Carmelo Rodríguez Torreblanca, rector de la UAL, reconoce a Foco Sur que «para un defensor de la enseñanza pública universitaria gratuita como yo, la medida me parece positiva, ya que reconoce el mérito y reduce desigualdades, y sobre todo está en consonancia con la idea de considerar la educación superior un derecho fundamental». Asimismo, el rector cuenta con que «si se cumple el compromiso de la Junta de Andalucía de abonar a las universidades el coste de los precios de las matrículas bonificadas no tendrá ninguna consecuencia para nuestro presupuesto, aunque sí, lógicamente algo más de carga administrativa».
Para implantar la medida, la Junta de Andalucía cuenta con una partida de 30 millones de euros para este curso, según les comunicaron a los Consejos de Estudiantes. Cristian Álvarez considera que, gracias a ellos, «muchos que no pueden optar a una beca pero tampoco tienen el dinero para poder costearse los estudios puedan hacerlo solo pagando el primer año». Además, espera que también sirva para que a largo plazo, «la demanda en Andalucía de estudiantes pueda aumentar y no haya tanta fuga de cerebros hacia otras comunidades».
A los estudiantes también les ha convencido que la medida «se puede aplicar de Grado a Grado, de Grado a Máster o de Máster a Grado», aunque Álvarez recuerda, como detalle negativo, «que no se puede aplicar de Máster a Máster». No obstante, reconoce que «es una medida totalmente nueva a nivel nacional» que «habrá que ir puliendo», pero que en general «ha sido una buena medida».
Acercarse a los precios de europa
Y es que, según el estudio de CCOO, España es el noveno país del Espacio Europeo de Educación Superior (que incluye 37 países, incluidos los de la UE) donde es más caro estudiar un Grado universitario y el octavo en el caso de los Másteres. Un ranking que mejorará gracias a esta iniciativa andaluza, que otras comunidades ya están estudiando cómo implantar también. Además, el estudio recoge que las matrículas son gratis, tanto para Grados como para Másteres, en los países nórdicos y en otros como Turquía o Grecia.
Asimismo, en 29 países, como Alemania u Holanda, se ofrecen créditos estatales que se condonan si se va aprobando o se devuelven con el primer sueldo tras acabar los estudios; en 16 países, como Alemania, Italia o Suiza, se aplica una desgravación fiscal a las familias por cada hijo estudiante en la Universidad, hasta que cumple 25 años; y en doce, hay programas de ayudas a familias por tener hijos matriculados en la Universidad. Ninguna de estas medidas se ha implantado en nuestro país, que es el único, junto a Croacia, Bosnia y Rumanía, de la Unión Europea en el que no se aplica al menos una de ellas.
Aun así, Andalucía era la segunda Comunidad Autónoma con los precios más bajos, con 757 euros el curso anterior, según el estudio de CCOO. Solo en Galicia, con 713, era más barato. Cataluña, con 2011 euros; Madrid, con 1638; y Castilla y León, con 1400, son las cuatro Comunidades Autónomas donde más caro es estudiar una carrera, según este mismo informe.
Tampoco en materia de becas destaca España, donde, según denuncia CCOO en su estudio, las becas se han reducido de media unos 600 euros, aunque llegan a más estudiantes. En cualquier caso, quedan lejos de las que se conceden en países como Austria o Dinamarca, que con cuantías por encima de los 8000 euros multiplica por cuatro la media española en este capítulo.
Cómo funcionan las bonificaciones de matrícula
A la hora de llevar a cabo el trámite de matriculación y que se apliquen las bonificaciones correspondientes, «no habido ningún caso problemático», destaca el presidente del Consejo de Estudiantes de la UAL, Cristian Álvarez, que explica que «con un solo click se te aplica la bonificación en el caso de que la tengas» al formalizar la matriculación online.
El estudiante de Ingeniería Informática Diego Zapata detalla que «cuando hacemos la matrícula por Internet tenemos una opción por si queremos beneficiarnos de la ayuda». Por si acaso, cuenta que llamó a la universidad y le confirmaron que no tenían que hacer más papeleo. «La plataforma ya te calcula cuánto te reduce la matrícula, y en cuánto se te queda».
Para que se aplique la bonificación, el alumno tiene que haber estado matriculado el curso anterior en alguna universidad andaluza, incluso si no es la misma en la que se ha matriculado este año o si se cambia de carrera. Por lo tanto, sirve también para quienes van a hacer el curso, o parte de él, en Erasmus y otros programas de movilidad estudiantil, como es el caso de Diego Zapata, que estudia este curso en Italia, matriculado en la Universidad de Almería, por lo que se le ha aplicado la bonificación.
Tampoco hay requisitos económicos, más allá de no estar recibiendo un beca del Ministerio de Educación, Ciencia y Deporte (o cumplir los requisitos para poder recibirla), para que un estudiantes se beneficie de la bonificación de la matrícula; esta es independiente de la renta familiar.
Así, a lo largo de toda la vida universitaria, en el mejor de los casos el alumno solo tendría que pagar completo el primer año de carrera; para los siguientes, se aplica una bonificación del 99% de los créditos aprobados en primera matrícula.
Para estudiar un Máster, la bonificación se aplica sobre los créditos aprobados en primera matrícula durante los dos últimos años del Grado; si el Máster es de más de un año, se bonifican en el segundo los créditos aprobados en el primero. Es resumen, siempre que un estudiante apruebe algún crédito en primera matrícula, tendrá bonificación equivalente en el siguiente curso, aunque le queden asignaturas pendientes.
Como ejemplo, un estudiante que haya aprobado los 60 créditos que tendría un curso completo de diez asignaturas de un Grado, tendría bonificado el 99% del precio total de 60 créditos para el segundo curso. En este caso, solo tendría que pagar 7,5 euros en lugar de los 757,5 que costaría el curso completo sin las bonificaciones.
En el caso de no haber aprobado todas las asignatursa, se aplicaría el mismo criterio. Así, si por ejemplo el alumno ha aprobado ocho asignaturas, de seis créditos cada una de ellas, la bonificación se calcularía sobre estos 48 créditos aprobados. Para matricularse en los 60 créditos del siguiente curso, tendría que pagar 157,7 euros, con lo que aun se ahorra casi 600 euros.
De la misma manera, al pasar a estudiar un Máster tras terminar la carrera, para saber el precio que habría que pagar el cálculo se haría sobre los créditos aprobados en primera matrícula durante los dos años anteriores, en el Grado. En este caso, con toda la matrícula bonificada, el curso saldría por 8 euros, en lugar de los 820 que habría que haber pagado por 60 créditos.
(Reportaje publicado en el número de noviembre de 2017 de la revista Foco Sur).