Era una antigua reivindicación de asociaciones como Alpedal: la construcción de una red de carriles bici que permitiese desplazarse en este medio de transporte por la ciudad sin tener que competir en la calzada con el tráfico de los vehículos a motor. Una alternativa sana para el cuerpo y el medio ambiente que parecía indicada de forma especial para una ciudad como Almería, bendecida por una gran cantidad de horas de sol al año. Sin embargo, en cuanto la ciudad comenzó su rápida transformación poco antes del verano, no fueron pocos los que comenzaron a quejarse por lo que parecían considerar una invasión en los dominios del coche: donde antes había una fila de recuadros azules para aparcar, ahora se extiende una sinuosa franja roja para uso de bicicletas, patines y peatones; el automóvil se veía despreciado en su territorio.
Las ventajas de moverse en bicicleta son evidentes. Por un lado, la nula emisión de CO2 y otros gases, con lo que se no se contribuye a aumentar el efecto invernadero ni la contaminación en las ciudades; y por otro, fomenta el ejercicio físico, tanto por el que se realiza al pedalear, como el que de manera indirecta provoca la proliferación de carriles bicis: al estar más complicado aparcar en cualquier calle, habrá quienes opten por caminar cuando se trate de desplazamientos cortos, que según estudios que manejan las asociaciones probicicleta, los de menos de un kilómetro rondan alrededor del 10% de los trayectos interurbanos que se hacen en coche.
Además de estos, hay otros puntos a favor de la bicicleta que es probable que no salten a la vista de primeras: “Otra ventaja es que llegar de un sitio a otro en una ciudad como Almería es más rápido en bicicleta que en coche, yendo por los carriles bici, al librarte del tráfico y los semáforos”, cuenta María Vázquez, concejala de Seguridad, Movilidad y Deportes del Ayuntamiento de Almería, que añade que “también se embellece arquitectónicamente la ciudad, al eliminar de la vista coches aparcados y tráfico”.
Reducción de la siniestralidad por el tráfico urbano
“Las ciudades con más bicis y menos coches son más amables, saludables y limpias”, explica Juan José Martínez, portavoz de la Asociación de Ciclistas Urbanos de Almería, Alpedal, organización conocida por las ‘bicifestaciones’ que había venido convocando durante los últimos ocho años para que este proyecto se hiciese realidad. Martínez revela otra ventaja de cambiar la bicicleta por el coche: en las ciudades en las que se ha apostado por ello “se reduce radicalmente la siniestralidad por el tráfico urbano”. Así, explica que en la asociación tienen claro “qué ciudades funcionan y cómo se copian las buenas prácticas y nosotros queremos seguir copiando buenas prácticas y ser más europeos”.
La nueva red de carriles bici se ha añadido a la casi testimonial que ya existía en la ciudad, donde hasta la pasada primavera los ciclistas solo disponían del tramo del Parque Nicolás Salmerón, parte de la Rambla y el que lleva a la Universidad de Almería. Ahora, se han conectado estos tres y extendido a los largo de cerca de 38 kilómetros, por el centro, la Vega de Acá o la zona del Centro Comercial Mediterráneo. La mayor parte de la red ha sido construida por la Junta de Andalucía dentro del Plan Andaluz de la Bicicleta (PAB); en total, más de 28 kilómetros entre carriles bici y ciclocalles (aquellas vías en las que el carril bici se solapa con la calzada por la que circula el resto de vehículos) a los que hay que añadir los aparcabicis que hay a lo largo de toda la red, que han supuesto una inversión de casi cinco millones de euros, financiados con fondos Feder de la Unión Europea. El resto ha corrido de parte del Ayuntamiento, que se ha encargado de finalizar el tramo de la Rambla y del paseo Marítimo, desde Almadrabillas hasta el Palmeral, con un coste de medio millón de euros.
El siguiente paso será aprobar una ordenanza municipal para la regulación del tráfico en estos carriles, para lo que el Ayuntamiento ya se ha reunido con diferentes asociaciones de ciclistas, patinadores e incluso peatones a título individual, que han elaborado sus propuestas inspirándose en otras ciudades, como Sevilla, donde ya lleva años funcionando este sistema. “Todos aportaron cosas curiosas que hay en otros sitios, que vamos a estudiar cómo incorporar, como el que haya límite de velocidad en todos los carriles, que ahora no lo hay cuando el carril no se comparte con peatones o vehículos”, comenta a ‘Foco Sur’ María Vázquez. “También vamos a editar un manual de señalización”, añade la concejala de Movilidad, que explica también que algunas de las propuestas les sorprendieron, como por ejemplo que “los patinadores propusieron que sea obligatorio que lleven casco cuando circulen por un carril bici”. Esta ordenanza municipal se prevé que esté lista en diciembre.
Quejas por los carriles bici
Comparada con el automóvil, la bicicleta sale más barata, por el evidente ahorro en combustible (se estima que el gasto anual de moverse en bici ronda los 20 o 30 euros, para pequeñas reparaciones que puedan necesitarse; y en la Universidad de Almería calcularon que ir en bicicleta al campus desde la ciudad ahorraría unos 27.000 litros de combustible al año); también ahorra en agresión mediombiental, ya que sus emisiones son nulas, frente a los 150 gramos de CO2 por kilómetro que, de media (la cifra real varía dependiendo del modelo o marca), emite un vehículo a motor según cálculos de Ecologistas en Acción; e incluso puede salir más barato en tiempo, ya que para trayectos de hasta cinco kilómetros el desplazamiento en bicicleta por carriles bici suele ser más rápido. Y en una ciudad de tamaño mediano como Almería, las distancias tienden a ser menores que esa cantidad. Según calculan los propios usuarios, se puede llegar antes en bici incluso hasta la Universidad, dependiendo del tráfico y de la facilidad para aparcar. Pero a pesar de estas ventajas, las voces en contra también se han hecho notar. Sobre todo debido a la eliminación de plazas de aparcamiento, en el caso de los conductores y de los dueños de comercios, que tienen más difícil la carga y descarga de sus mercancías, pero también de los propios ciclistas, por el diseño y trazado de algunos de los carriles, así como por la utilización de los propios carriles bici para estacionar coches, aunque sea por cortos periodos de tiempo.
“Como era de esperar, algunos itinerarios no han sido muy bien entendidos y quiero agradecer como Administración que ha ejecutado la obra la actitud de comerciantes y vecinos”, cuenta a ‘Foco Sur’ Joaquín Jiménez, delegado territorial de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía. A pesar de las quejas, Jiménez considera que “a medio plazo verán las ventajas frente a los inconvenientes”, y aunque entiende que “determinados carriles han tenido que discurrir por trazados que, para no perder la conectividad, han podido resultar extraños”, afirma que “el objetivo final es garantizar la seguridad vial y la coexistencia del peatón junto al ciclista”.
Juan José Martínez considera que “han proliferado críticas muy primarias y poco fundamentadas” contra los carriles bici, aunque entiende que “todas las críticas deben analizarse con rigor y aprender de ellas”. Asimismo, considera que “ya nadie cuestiona que en nuestra ciudad hay demasiados viajes en coche poco justificados y que reducir el número de coches en nuestras calles nos hace ganar calidad de vida” y que “el aparcamiento indiscriminado está sobredimensionado en nuestra ciudad”, aunque añade que, en cualquier caso, “hay que hacer una buena política de regulación del aparcamiento para que la reducción de la oferta no afecte a los residentes ni al comercio”. En ese sentido, María Vázquez dice que en Almería “estamos acostumbrados a coger el coche para cualquier trayecto, aunque sea pequeño, y a aparcar en la puerta de casa”, y recuerda que “bajo tierra sigue habiendo plazas de aparcamiento de sobra”. Joaquín Jiménez afirma que “la desaparición de bandas de aparcamientos o el desplazamiento de contenedores a causa de los carriles bici siempre ha supuesto la desaprobación de una parte de la sociedad”, pero no obstante insiste en que “la experiencia asegura que ciudades como Sevilla, Barcelona o San Sebastián han ganado en calidad de vida y esta inversión ha reportado beneficios saludables, para el turismo y los propios comerciantes”.
Mejoras que proponen los ciclistas
Las quejas de los ciclistas van en otra dirección: “A nuestro juicio, esta actuación ha ocupado demasiado espacio peatonal”, explica Juan José Martínez, que añade que en Alpedal son partidarios de que “el trazado afectara en menor medida a los peatones, que deben ser el centro de cualquier política de transporte”. Aun así, consideran que “los proyectos van a tener un impacto muy positivo en la ciudad”, aunque “muchas soluciones deberán ser mejoradas”, como “el cruce de las vías del tren de la avenida del Mediterráneo”.
“Cuando se planteó el proyecto, ya se vio que era imposible segregar el carril bici de la calzada, como en la calle Real, porque son calles muy estrechas”, explica María Vázquez, que añade que “lo que se propuso fue hacer el mínimo posible de ciclocalles”. En este tipo de vías, la concejala recuerda que “las bicicletas tienen preferencia sobre el resto de vehículos, mientras que si una bici va por la calzada, que como vehículo que es también puede hacerlo aunque haya carril bici, se tiene que ajustar a la normativa de la DGT”. Por este motivo, concluye que aunque a los ciclistas nos les acaban de convencer las ciclocalles, “saben que son mejores para ellos”. Aun así, Vázquez afirma que “estamos trabajando para mejorar el trazado actual”. Entre estas mejoras, el Ayuntamiento tiene previsto ampliar la red para conectar todos los barrios de Almería, según explica la concejala: “Se quiere invertir, como tarde el año que viene o el siguiente, para llegar a Costacabana y hasta Cabo de Gata y La Fabriquilla”.
De cara a estas y otras futuras mejoras, el portavoz de Alpedal asegura que “hemos aprendido que no es bueno improvisar”. En ese sentido, afirma que les gustaría que “las Administraciones sean conscientes de que este tipo de proyectos deben hacerse con mucho detenimiento, con cariño, con interés y tiempo”. Y concluye: “Contando con los que pedaleamos”.
Bicicletas de alquiler
Con la red de carriles bici construida, ahora falta que los conductores se decidan a cambiar el coche por la bicicleta. Para ello, ayudaría también que se crease un sistema de alquiler de bicis, como los que funcionan en Sevilla o Madrid. La concesión de este servicio correspondería al Ayuntamiento, aunque María Vázquez explica que “antes de sacar una concesión de alquiler de bicicletas, somos partidarios de que se genere demanda”, ya que “según un estudio realizado por una empresa privada, en Almería no sería rentable porque tiene un 1% de ciclistas, y habría que llegar a un 6%, como tiene Sevilla, para que una empresa se interesara”.
En Alpedal, consideran que la propia construcción de la red de carriles bici puede conseguir que “los viajes en bici pasen del 1% actual al 4% o el 5%”. En todo caso, no está tan claro que sean los conductores quienes den la oportunidad a la bici: “Será a costa de viajes a pie y en transporte público”, explica Juan José Martínez, que añade que “también habrá un crecimiento de grupos de personas, jóvenes o personas sin coche, que ahora podrán desplazarse más, ganando calidad de vida”. Según Martínez, “los carriles bici abren la puerta para que se produzcan en Almería los cambios urbanos más importantes desde el comienzo de este siglo”. Asimismo, asegura que “abren la posibilidad de que mucha gente que no se ha atrevido a usar la bici para los desplazamientos cotidianos empiece a hacerlo”. En cualquier caso, considera que el cambio “no será automático, y habrá que desarrollar más acciones”.
En esta línea, el delegado de Fomento, Joaquín Jiménez, propone “campañas de concienciación ciudadana, talleres escolares de seguridad vial y la colaboración de los colectivos en defensa de la bicicleta como medio de transporte”. El portavoz de Alpedal se decanta por acciones como “formación en el uso de la bici, más carriles bici, aparcamientos seguros para las bicis y potenciación de negocios de alquiler y reparación de bicis”, así como que se fomente la “mensajería en bicicleta y la policía municipal en bicicleta”. Asismo, afirma que “es necesario reducir la oferta de accesibilidad en vehículo privado a motor a las zonas más sensibles de la ciudad”. El objetivo final que se plantean las ciudades que han apostado por la bicicleta es llegar a un 15% de usuarios. Un porcentaje que aun está lejos de alcanzarse aunque, como dice Juan José Martínez, “el cambio ya ha empezado”, y afirma que desde que se inauguró la red de carriles bici, “el uso de la bici se ha incrementado, probablemente a más del doble”.
La bici protagoniza la Semana de la Movilidad
Del 16 a 22 de septiembre, varias localidades de la provincia de Almería se sumaron a los actos de celebración de la Semana Europea de la Movilidad, una iniciativa de la Unión Europea para fomentar el transporte sostenible en la ciudades. Esta celebración ha tenido a la bicicleta como especial protagonista, al coincidir con el estreno de 42 nuevos kilómetros de vías ciclistas en la provincia de Almería. A los carriles bici construidos en la capital, hay que sumar los 12 kilómetros de la zona del Poniente, que discurren en paralelo a la carretera A-1050 y atraviesan los términos municipales de El Ejido, La Mojonera, Vícar y Roquetas de Mar, así como los dos kilómetros de ciclocalle en la antigua travesía urbana de Rioja.
Así, la Delegación Territorial de Fomento y Vivienda enfocó la agenda de la Semana Europea de la Movilidad en el fomento de la bicicleta “por su facilidad en el uso, su nula emisión de gases contaminantes, porque resta espacio al coche en beneficio de los desplazamientos a pie, por sus efectos positivos para la salud y por una larga lista de ventajas que hacen de este medio de transporte un importante aliado en la movilidad e intermodalidad en Almería”, según Joaquín Jiménez, delegado de Fomento de la Junta.
Uno de los actos tuvo lugar en Vícar, donde unos 200 alumnos de los colegios públicos Blas Infante y Nuestra Señora de La Merced, de La Gangosa, Federico García Lorca, de Las Cabañuelas, y Saint Sylvain D’Anjou, de Vícar, participaron el día 22 en una marcha en bicicleta por el bulevar del municipio, con la que se celebraba el Día sin Coche, actividad con la que se ponía fin a la Semana Europea de la Movilidad. Asimismo, se organizaron charlas en escuelas de la provincia para fomentar entre el alumnado el uso de la bicicleta y el transporte sostenible.
En Almería capital, el Ayuntamiento organizó la III Marcha en Bicicleta, que se desarrolló el domingo 20 de septiembre desde el Mirador de la Rambla Federico García Lorca, frente al Instituto Celia Viñas, hasta el Parque Periurbano del Andarax. Alrededor de 300 ciclistas se sumaron a la marcha, de casi siete kilómetros, que formó parte de una serie de iniciativas cuyo objetivo es “la consecución de una Almería más saludable y sostenible”, según afirmaba en la marcha la concejala de Cultura y Fiestas Mayores, Ana Martínez Labella, quien participó junto a otros miembros de la corporación. Otra de las actividades consistió en un taller de mecánica de bicicletas, que impartieron miembros de Alpedal, en el que se enseñó a los asistentes la mecánica básica para bicis y su puesta a punto, así como a seleccionar candados y los dispositivos de seguridad que deben llevar la bicis, como frenos, timbre y luces, entre otros.
Otras localidades de la provincia, como Roquetas de Mar o El Ejido, también se sumaron a la celebración de la Semana Europea de la Movilidad. En la primera, además, se presentó el proyecto de carril bici de Playa Serena, que transcurrirá junto al Paseo Marítimo, de forma que continuará la vía existente desde la Urbanización hasta Playa Serena II. Este proyecto está incluido en el Segundo Plan de Acción de la Asociación de Promotores Turísticos del Poniente, compuesta por Adra, Roquetas de Mar, El Ejido, La Mojonera, Vícar, Berja, Dalías y Balanegra, y cuenta con un 60% de subvención de la Junta de Andalucía.
(Reportaje publicado en el número de octubre de 2015 de la revista ‘Foco Sur’. Puedes descargarlo aquí en pdf).