El uso de móviles, redes sociales y otras tecnologías conlleva unos riesgos de los que muchas veces los niños y las niñas no son conscientes. La Unidad de Participación Ciudadana de la Policía Nacional ofrece un curso para alumnos de 6º de Primaria para proporcionarles las herramientas con las que navegar por internet de forma segura.
Ciberacoso, grooming, retos virales de riesgo o tecnoadicciones son algunos de los más conocidos peligros que implica el uso de internet y las redes sociales por parte de los menores de edad. Muchas veces por desconocimiento, otras tantas por exceso de confianza, el niño o la niña acaba en ocasiones revelando más de lo que debería sobre su vida privada. O sube a redes o envía una foto inapropiada. O entabla conversación en chats con otro niño o niña, desconocido, que acaba resultando ser un adulto que intentará obtener imágenes íntimas o incluso una cita con el menor. O se suma al acoso a otro compañero o compañera de clase reenviando un vídeo donde se ríen de él o ella o le agreden.
Los casos de ciberdelitos que afectan a los menores están en el día a día y evitarlos o, al menos, minimizar su impacto es una tarea que implica a familias, comunidad educativa y Fuerzas de Seguridad del Estado. Una de las iniciativas que, desde hace casi una década, se está desarrollando en esta línea es el programa Ciberexpert@, incluido en el Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar.
Hasta 40 centros educativos de la provincia, con un total de 847 estudiantes de 6º de Primaria, han participado a lo largo del último curso en este proyecto, que va creciendo año tras año, y que imparten agentes de la Unidad de Participación Ciudadana de la Policía Nacional en Almería y El Ejido.
Concienciar a los menores
El Plan Director se puso en marcha hace ya trece años, por iniciativa de los Ministerios de Educación, Interior y Sanidad, con distintas acciones encaminadas a hacer más segura la vida en los centros educativos en distintos ámbitos. Dentro de estos, cada vez tiene más relevancia el mundo digital, la vida online de los chicos y chicas que, como también ocurre en el caso de los adultos, se enfrentan a una serie de riesgos y peligros cuando navegan por internet.
Para que los menores tengan herramientas con las que minimizar estos riesgos, en 2016 nacía el programa Ciberexpert@, que desde entonces va sumando, año tras año, cientos de estudiantes con carnet que acredita su pericia en el uso seguro de internet y las redes sociales. “La idea es concienciar a los menores para que hagan un uso más seguro, más responsable y más saludables de internet”, explica Juan Padilla, de la Unidad de Participación Ciudadana de la Comisaría de la Policía Nacional de Almería, que cuenta con trece agentes. “Nosotros damos charlas en centros educativos sobre internet y redes sociales, pero el curso de Ciberexpert@ es un poco más amplio y desarrollado”, añade.
Los objetivos del programa están claros. Se trata de “sensibilizar y formar a los menores para minimizar los riesgos y peligros inherentes al uso de las tecnologías de la información y la comunicación”. También, “facilitar herramientas para una navegación más segura”. Y por último, como objetivo general, “capacitarles para una comunicación adecuada en las redes sociales y concienciarles de la importancia de mantener a salvo la privacidad y los datos personales”.
Para conseguir estos objetivos, se ha creado la página web http://www.ciberexperto.org, con información relevante para los centros educativos, que ahora está en fase de remodelación. Asimismo, los agentes de Participación Ciudadana, con el apoyo de la comunidad educativa, imparten el curso en las aulas. Y por último, se lleva a cabo una campaña de difusión y promoción online, para que, una vez que acaben el curso de Ciberexpert@, los alumnos puedan seguir accediendo a material y seguir practicando en el instituto, tras acabar Primaria.
Los principales riesgos de internet
“Los principales riesgos y peligros a los que están expuestos los niños y adolescentes en internet son el ciberbullying, que es el acoso por internet; el sexting, que es hacerse fotos de tipo un poco más íntimo, por lo que intentamos que los niños eviten enviar fotos en ropa íntima o en biquini, por conservar la huella digital; el grooming, que es cuando se hacen pasar por niños para ganarse su confianza y que les manden fotos y queden con ellos, cuando son personas mayores que poniendo su edad y su fotografía no conseguirían ponerse en contacto con los niños y hablarles; y aparte, la sextorsión, las tecnoadicciones, las comunicaciones peligrosas, el consumo de contenido inapropiado, los retos macabros, los peligros derivados de una mala gestión de la privacidad y la intimidad online”, detalla Lola Hornos, delegada de la Unidad de Participación Ciudadana en la Comisaría de Almería.
Para minimizar estos riesgos, Hornos recomienda a los menores que mantengan “un uso seguro, responsable y saludable de internet, que piensen antes de publicar o compartir en internet, que cuiden su imagen digital como si fuera la real, que se comporten online como se comportarían offline, que eviten conflictos, que ignoren y bloqueen a aquellas personas que plantean conflictos, que cuiden la privacidad y que busquen un equilibrio entre la seguridad y la popularidad y, si algo les preocupa, que hablen con un adulto de confianza, el padre o la madre, el tutor o la tutora o, incluso, pueden contactar con nosotros en la Comisaría, todo el año de lunes a viernes”.
A los padres, les recuerda que “es importante hacer una distinción entre la mediación parental, como proceso de acompañamiento de los responsables de la educación digital del menor, y un control parental como herramienta o programa tecnológico que permite controlar o limitar el uso de internet y de los distintos dispositivos electrónicos”.
Cómo evitar los peligros de la red
El programa Ciberexpert@ está previsto para alumnos de 6º de Primaria, ya que “es donde consideramos que empiezan a tener un primer contacto con las nuevas tecnologías y empiezan a llamarles un poco la atención”, explica Lucía García, agente de Participación Ciudadana en la Comisaría de la Policía Nacional de Almería. A lo largo del programa, añade la agente, “lo que hacemos es dotarles de habilidades para que puedan evitar verse envueltos en determinados riesgos y peligros relacionados con el uso de esas nuevas tecnologías”.
Así, el curso del programa Ciberexpert@ consiste en “una formación de cinco horas que distribuimos en diez temáticas: Identidad Digital, Netiqueta, Redes Sociales, Suplantación de Identidad, Ciberacoso, Sexting, Grooming, Tecnoadicciones, App, Juegos y Contenido Inapropiado, y Recursos y Links, para que puedan ampliar la información que les damos”, cuenta Lucía García.
En Identidad Digital, se les explica a los alumnos que toda la actividad, comentarios, fotos, ‘me gusta’ y demás que se lleva a cabo en internet dan forma a esa identidad digital, una imagen que hay que proteger como se hace con la imagen en el mundo real.
Netiqueta es el conjunto de normas de buen comportamiento que se utilizan en internet a la hora de comunicarse con otros usuarios. En este apartado, se incide en la importancia de relacionarse de manera empática y respetuosa con los demás. “Es la parte positiva que les enseñamos, el conjunto de reglas y normas de convivencia que van a evitar los peligros y los riesgos que nosotros, como adultos, damos por hecho pero los menores todavía no”, apunta Padilla, que añade que les insisten en que “el comportamiento que tienen en la vida real se lo lleven a la vida online”.
Datos privados y suplantación de identidad
El capítulo dedicado a las Redes Sociales y la Gestión de la Privacidad recuerda que estas tienen unas normas y condiciones de uso que es importante conocer y que hay que tener cuidado con los datos privados que muestran en esas redes sociales. Asimismo, los alumnos aprenden la importancia de crear contraseñas seguras y distintas para cada cuenta. Así dificultan posibles robos de identidad.
En esta línea, el apartado sobre Suplantación de Identidad enseña los riesgos de sufrir el robo de una cuenta y que se hagan pasar por ellos, y los pasos a seguir en el caso de que les ocurra.
El Ciberbullying, o Ciberacoso, es la versión online del acoso a otros compañeros que se da en la vida real. Aquí se enseñan las consecuencias de esta mala práctica, cómo identificar a quien lo sufre y, también, cómo actuar en caso de estar siendo víctima.
El Sexting es el envío de imágenes o vídeos de contenido sexual, que conlleva el riesgo de que esas fotos o vídeos se acaben distribuyendo sin que quienes aparecen en ellos puedan evitarlo. En este caso, se dan pautas para reconocer si un menor está llevando a cabo esta práctica, así como consejos tanto si les proponen hacerlo como si les llega contenido de este tipo, que nunca hay que reenviar a otras personas.
El Grooming es otro peligro de índole sexual, en el que un adulto finge ser un menor para ganarse la confianza de otro, con el objetivo de obtener contenido pornográfico de él o incluso acabar teniendo un encuentro en persona, por lo general por la vía del chantaje, tras haber conseguido las imágenes. Por eso, recomiendan no facilitar este tipo de contenido y, en caso de haberlo hecho, no ceder al chantaje, contar el problema a los padres o familiares cercanos y recopilar las pruebas del delito para denunciarlo.
Detectar adicciones a la tecnología
En el capítulo de las Tecnoadicciones, se enseña cómo el uso excesivo de dispositivos tecnológicos puede empeorar la vida tanto del menor ‘enganchado’ como de su familia y entorno. De nuevo, se dan pautas para detectar si uno está sufriendo este problema, así como vías de actuación si se da el caso.
Sobre App’s, Juegos y Contenidos Inapropiados, se enseña a usarlos de manera que no impliquen riesgos innecesarios, modificando los ajustes, por ejemplo. Asimismo, se alerta de la posibilidad de recibir por estas vías contenidos nocivos, de carácter pornográfico o violento, que inciten al suicidio o de publicidad engañosa, entre otros; o contenidos ilícitos, como apología del terrorismo, pornografía infantil, difamación o de incitación a delitos de odio.
Por último, el curso de Ciberexpert@ ofrece una serie de recursos online para que los alumnos tengan a mano y puedan utilizar más adelante, para refrescar los contenidos aprendidos o profundizar en ellos.
Una vez que se ha concluido la formación, “los chicos tienen que pasar un examen y cuando lo pasan se les hace entrega del carnet de Ciberexpert@, en el que consta la fotografía del alumno, su nombre y apellidos, a qué centro pertenece y a qué curso”, detalla Lucía García, que añade que “es un carnet que les gusta mucho a los chicos, que aprueban porque muestran mucha atención, les gusta bastante el curso”.
El programa Ciberexpert@ se va desarrollando a lo largo de todo el curso, de forma progresiva, en los centros educativos que participen. Según van finalizando la formación y superando el examen final, los alumnos reciben sus carnets, entregados por los propios agentes. Así sucedía el pasado mes de junio, con la entrega de los carnets a 77 niños y niñas de los colegios Nueva Almería Rosalía Román y Ciudad de Almería.
Durante el acto, el jefe provincial de Operaciones de la Policía Nacional en Almería, Gabriel Pérez Reina, animó a los alumnos a “poner en práctica los conocimientos adquiridos a través de este programa, que redundarán en un uso responsable de las nuevas tecnologías, y extender sus conocimientos a familiares y amigos”, para que haya más ciudadanos concienciados de los riesgos de internet y con las herramientas necesarias para poder manejarse de forma segura con las nuevas tecnologías.
Asimismo, recordó que “es necesario seguir trabajando estas herramientas digitales para saber responder con contundencia ante los ciberataques”. Gracias a proyectos como Ciberexpert@ y el resto de actividades del Plan Director, cada vez hay más niños y niñas que son capaces de conseguirlo.
Formación a la carta para centros educativos y padres y madres
Más allá del programa Ciberexpert@, la Unidad de Participación Ciudadana de la Policía Nacional ofrece una amplia cantidad de acciones formativas incluidas en el Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar. “Como es prácticamente imposible por logística implementar el proyecto Ciberexpert@ en todos los centros educativos, se seleccionan algunos, pero todos los menores reciben formación, unos de forma más genérica y otros, los que participan en el proyecto Ciberexpert@, más amplia”, explica el agente Juan Padilla. Así, a lo largo del curso, todos los centros educativos de la provincia reciben charlas preventivas sobre los riesgos y peligros de internet, además de sobre otras cuestiones.
La participación en el Plan Director y en el programa Ciberexpert@ es voluntaria, la iniciativa tiene que partir del centro y que este solicite las actividades en las que esté interesado, que además son para cualquier edad, no solo para 6º de Primaria, como en el caso del curso de Ciberexpert@. Asimismo, se ofrecen charlas a las AMPAs, aunque “en el caso de los padres y las madres, por desgracia no todo el mundo tiene la misma implicación”, reconoce Padilla. “Nosotros intentamos dar todas las facilidades del mundo, incluso vamos por la tarde para que venga el mayor número de padres y madre posible, pero cuesta”, añade el agente.
Así, cualquier padre o madre que sea miembro de la AMPA de un colegio “puede solicitar que la Policía Nacional dé una charla a la AMPA y nosotros buscamos un día y damos la charla sobre los principales riesgos que afectan a los menores”. Los temas principales son Acoso Escolar, Riesgos de Internet, Violencia de Género, Drogas y Alcohol, Delitos de Odio, Violencia sobre la Comunidad Educativa, entre otros, y van en función de la edad y la madurez de los menores. Además, pueden dar charlas sobre “cualquier tema que nos propongan, o incluso relacionado con alguna problemática que haya tenido el centro educativo, por ejemplo, si en un colegio hacen pintadas y queman una papelera, como ha pasado”, detalla Padilla.
La delegada de Participación Ciudadana, Lola Hornos, destaca que “en los últimos cursos se han incrementado muchísimo las peticiones de charlas”, lo que muestra que cada vez hay más concienciación sobre este asunto en la comunidad educativa”. De hecho, además de que hay muchos más colegios, que solicitan estas charlas, “en varios se han dado hasta tres o cuatro charlas, no una, como se hacía antes”, asegura.
Cada vez más presencia en las aulas, pero sin bajar la calidad de la formación que se ofrece. Ese es el objetivo irrenunciable de estos agentes. “Nosotros todos los años nos marcamos unos objetivos cuantitativos que superamos, pero siempre sin dejar la calidad de lado”, afirma Padilla, que añade que “dar más charlas es importante, pero también lo es que se mantenga la calidad”. Además, las charlas son participativas, “y eso requiere un tiempo, tres cuartos de hora o una hora, para hacerlo con esa calidad”, concluye.
(Reportaje publicado en el número de septiembre de 2025 de la revista Foco Sur).


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