En el año de su bicentenario, un análisis de carbono 14 confirma que los restos hallados en el cementerio de Almería son los de los Mártires de la Libertad, que volverán al monumento donde descansaban, el Pingurucho, declarado Lugar de Memoria por el Gobierno de España.
El 24 de agosto tendrá lugar una especial conmemoración de los Coloraos. Será el último año, desde la restauración del monumento en la plaza Vieja de Almería, en el que los actos se celebrarán sin que los restos de los Mártires de la Libertad descansen en el lugar que se levantó con ese fin.
Un largo aplauso inundó el pasado 7 de junio la sede de la Subdelegación del Gobierno en Almería cuando Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática, confirmaba los resultados de las pruebas del carbono 14 realizadas a las muestras exhumadas en el cementerio de Almería el 15 de abril de este mismo año: los restos tienen una antigüedad de 200 años, con un margen de error de 30 años. Coinciden en el tiempo, por tanto, con la fecha del fusilamiento de los 24 liberales en Almería.
La emoción del momento, tanto tiempo esperado, en el que se confirmase el hallazgo, producto del trabajo de investigación de Carman Ravassa, inundó la sala. Miembros de la Asociación del Bicentenario de los Coloraos, que ella preside, se felicitaban. El secretario de Estado esperaba, con un brillo en la mirada, a que cesara la ovación para contar que la alcaldesa le había confirmado que los restos se trasladarán al monumento, el popular Pingurucho, que volverá de esta forma a su original función de mausoleo.
El traslado de los huesos, machacados hasta el tamaño de esquirlas, se realizará a finales de verano o principios del otoño, cuando comiencen las obras de remodelación de la plaza, en la que el Monumento a los Mártires de la Libertad seguirá siendo seña de identidad y lugar de visita para todos los que creen en la democracia, sistema político que defendieron los Coloraos, frente al absolutismo del rey Fernando VII, y que fue el motivo de su ejecución.
Lugar de Memoria
“Es una gran alegría poder confirmar que la datación del radiocarbono 14 establece la cronología en torno a los 200 años”, asegura a Foco Sur Fernando Martínez. “Estamos justo en el bicentenario y que uno de los laboratorios de radiocarbono 14 más famosos del mundo, Beta Analytic de Miami, lo haya confirmado es una gran alegría porque, definitivamente, cerramos un ciclo”, añade.
El actual secretario de Estado de Memoria Democrática, cuando era concejal de Cultura, fue uno de “los pioneros en haber dado a conocer la tradición liberal progresista de los Mártires de la Libertad de Almería” e impulsó “el levantamiento de nuevo del monumento a los Mártires de la Libertad, en el año 1988”.
Asimismo, fue uno de los encargados de fomentar la celebración de los aniversarios, con las conferencias y los pregones, que han venido contando en estas últimas tres décadas y media con la participación de importantes expertos. Por todo ello, asegura que está “orgulloso de haber recuperado aquella larguísima tradición liberal progresista de esta ciudad”.
Desde la Secretaría de Estado de Memoria Democrática están impulsando el reconocimiento de los lugares de memoria, que es la distinción que se le ha otorgado al Monumento a los Mártires de la Libertad. “Pondremos una placa, lo celebraremos y empezaremos con fuerza este bicentenario”, señala Martínez. Será una placa “como la que tiene Guernica o como la que vamos a poner en estos días en el Ateneo Español de México, así que Almería va ser de los primeros en tener la placa de lugar de memoria”.
Este reconocimiento implica que habrá apoyo de la Secretaría de Estado al Ayuntamiento de Almería para “divulgación, jornadas y dignificación del monumento, para que sea una tradición que nunca decaiga”, confirma el secretario de Estado.
Ardua investigación
“Para mí es, como decía alguien, un orgullo y una satisfacción haber podido encontrarlos y que se confirme que los restos que encontré eran ellos”, cuenta a esta revista Carmen Ravassa, sin cuyo trabajo de investigación y curiosidad por confirmar todos los detalles de este episodio crucial de la historia de Almería y de España, no se habrían podido localizar los restos de los Coloraos.
Ravassa asegura que “como presidenta de la asociación, estoy muy contenta de que los pasos que vamos dando poco a poco den sus frutos”. Primero se exhumaron los restos, ahora se ha confirmado que pertenecen a los Mártires de la Libertad, y queda pendiente, aunque esté confirmado, que “vuelvan a donde deberían estar y de donde nunca tendrían que haber salido, al monumento, que una vez que estén los restos, volverá a ser mausoleo”.
La investigación de Carmen Ravassa que ha culminado con la recuperación de los restos de los Coloraos comenzó hace años, cuando se decidió a escribir un libro sobre este momento de la historia almeriense, preocupada por lo poco que se conocía al grupo de liberales sublevados en nuestra provincia. De hecho, es frecuente confundir el sobrenombre de ‘coloraos’ como sinónimo de ‘rojos’, cuando no es así. Así tituló su libro, ‘El colorao no es rojo’, pero antes de publicarlo, pensó que para cerrarlo tenía que encontrar dónde se hallaban los restos.
El monumento se había destruido en 1943 con motivo de una visita del dictador Francisco Franco a la ciudad. Tras su reconstrucción, en 1988, había sido un enigma el paradero de los restos mortales de los Mártires de la Libertad, que hasta la destrucción del monumento, estaban enterrados dentro de este.
Ravassa revisó uno por uno cada nombre de los 24 fusilados en el Archivo Municipal, el Catedralicio y en las oficinas del cementerio, sin encontrar nada. Hasta que preguntó si había referencias a “Mártires de la Libertad”. Y ahí sí hubo éxito. Le señalaron un nicho del cementerio. En él no había nombres ni fechas, nada que indicara qué había en su interior, y estaba en condiciones lamentables. Ella, tras recibir los permisos pertinentes, lo adecentó y colocó una placa conmemorativa, sustituida después por otra de mármol Macael donada por Andrés Molina Franco. Desde entonces, ha sido el lugar donde la Asociación del Bicentenario comenzaba su conmemoración cada 24 de agosto.
Confirmación gracias a un diente
Faltaba confirmar que, efectivamente, en el interior del nicho se encontraban los restos mortales de los Coloraos. Con este objetivo, el 15 de abril de 2024, un equipo forense arqueológico de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática exhumaba los restos óseos del nicho. Así, se llevó a cabo una valoración y un inventario de esos restos, se tomaron muestras para los análisis y tres de esas muestras se enviaban a uno de los laboratorios más prestigiosos del mundo en pruebas de radiocarbono 14, Beta Analytic, en Miami.
La datación tampoco fue inmediata. Tras dos muestras inconcluyentes, puesto que carecían de colágeno, indispensable para poder realizar el análisis, la confirmación llegaba gracias a la tercera de las muestras: un diente. El análisis forense había determinado que todos los restos encontrados eran humanos y que la cantidad que había en el interior del nicho correspondía con el número de personas que componían el grupo de los Coloraos. Asimismo, señalaba que los restos estaban en muy mal estado, machacados de forma premeditada hasta dejarlos del tamaño de esquirlas, posiblemente para que entrasen en el recipiente donde estaban en el monumento, según adelantó el equipo forense tras la exhumación de los restos.
Este equipo ha estado dirigido por Francisco Echeverría, director del Plan Cuatrienal de Exhumaciones de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática del Gobierno de España, forense de prestigio que ha realizado autopsias a figuras de la relevancia de Salvador Allende o Víctor Jara. Elisa Cabrerizo y Lourdes Herrasti, también prestigiosas profesionales, completaban el equipo. Ellos ya habían avanzado que era muy posible que los restos fueran los de los Coloraos.
“Lo que nos hemos encontrado en el nicho apunta a que efectivamente son los restos de los que estábamos buscando”, aseguraba el mismo 15 de abril Echeverría, que explicaba que “en el interior del nicho hay un féretro metálico pintado de negro, de zinc, que corresponde a los féretros que se usaban a mitad del siglo XX, y en el interior hemos visto los restos, muy fragmentados, muy triturados, en esquirlas, de lo que pueden ser unas 20 personas”. Y añadía que creían que “todos ellos pertenecen a varones adultos”.
Tras el envío del diente, que sí contaba con la cantidad suficiente de colágeno para poder realizar la datación con radiocarbono 14, Beta Analytics elaboró un informe datando los restos con una antigüedad de 200 años, con un margen de 30 años. Es decir, que los sitúa en 1824, el año en que los Mártires de la Libertad fueron asesinados por sus ideas políticas. Al día siguiente de recibir el informe, Fernando Martínez anunciaba con orgullo que “los expertos atestiguan que los restos corresponden a los Coloraos, a los Mártires de la Libertad”.
Celebración del bicentenario
El feliz hallazgo ha tenido lugar justo en el año de la conmemoración del bicentenario del fusilamiento de los Mártires de la Libertad. La celebración lleva en marcha desde principio de este año, con varios actos organizados por la Asociación del Bicentenario de los Coloraos. Así, en febrero organizaron un cursillo para profesores de la provincia, con el objetivo de que puedan contar en sus aulas esta historia de nuestra tierra. Con la idea de promocionarlo entre los turistas que llegan a la ciudad, en mayo tuvieron reuniones con guías turísticos, para darles a conocer esta historia y que puedan explicarla con rigor en sus rutas con visitantes que lleguen a Almería.
En junio, comenzó en el Museo de la Guitarra un ciclo de conferencias a cargo de expertos, sobre el contexto histórico y social que derivó en los fusilamientos de Almería del 24 de agosto de 1824. La primera tuvo como protagonista a Pablo Iglesias, el cabecilla del grupo de los Coloraos, que comparte nombre con el que sería, medio siglo después, fundador del PSOE. Iglesias no fue fusilado, ya que los partidarios del rey querían dar ejemplo y fue ahorcado en público en Madrid, un año y un día después de que fusilaran a sus compañeros de asalto: el 25 de agosto de 1825. Emilio García Campra fue el encargado de contar la historia de este político y militar.
La segunda conferencia, impartida por el catedrático de la Universidad de Almería José Luis Guil, estuvo dedicada a uno de los Coloraos, Benigno Morales, que era periodista en la publicación satírica ‘El Zurriago’, que se editaba en Madrid, y sobre quien el profesor Guil ha escrito un libro, ‘Manes de agosto’. La tercera tuvo como protagonista al coronel Valdés, promotor de otro levantamiento de liberales contra el rey, en este caso en Tarifa, que tuvo lugar unos días antes que el de Almería. Se encargó de contar su historia Wenceslao Segura, que se desplazó desde Tarifa, donde reside, para la ocasión.
En julio, se cerrará en principio este ciclo de conferencias con una charla sobre Fernando VII y sus políticas absolutistas, que fueron el detonante de los levantamientos por todo el país de liberales como los Coloraos, que reclamaban un régimen democrático. Se encargará de contar esta historia Irene Gálvez, miembro de la Asociación del Bicentenario de los Coloraos.
La historia de los Mártires de la Libertad llegará también al museo al aire libre del Paseo de Almería, en forma de exposición. Está previsto que se inaugure a mediados de julio y que permanezca hasta finales de agosto, con opción de que acabe quedándose hasta septiembre. Otra exposición, más extensa, se inaugurará en octubre en la Escuela de Arte de Almería. Esta muestra saldrá después de gira por la provincia, para dar a conocer al resto de municipios almerienses esta parte de nuestra historia. Asimismo, la asociación almeriense ha recibido una invitación de otra asociación malagueña dedicada al general Torrijos, dispuesta a prestar su sala para montar allí esta exposición.
El acto estrella será, de nuevo, la celebración del 24 de agosto, con recreación histórica incluida, ya sabiendo que en 2025 descansarán allí, después de tantos años, los restos de los Coloraos.
Los Coloraos, en su contexto
El Instituto de Estudios Almerienses ha celebrado en junio el bicentenario de los Coloraos con un ciclo de cuatro conferencias impartidas por cuatro historiadores, que han dibujado el contexto histórico y actual de este episodio de la historia de nuestra provincia.
El primero fue Antonio Ramírez, profesor del IES Celia Viñas y la Universidad de Almería, que puso en contexto la época de los Coloraos, la Década Ominosa, y las reformas realizadas por Fernando VII tras recuperar el poder absoluto. Ramírez destaca que los Coloraos “son los que ponen la primera piedra de la construcción del régimen democrático que tenemos hoy en día, basado en la separación de poderes, y del sistema económico que tenemos, basado en el libre mercado”.
Tras él, Andrés Sánchez Picón puso en contexto el proyecto de reforma liberal de la España del siglo XIX y de la utopia de la insurrección, porque “el liberalismo en Europa nunca llegó de forma pacífica”. Asimismo, planteó dos motivos de elegir Almería para la sublevación: la liberalización de la minería, que podría estar en peligro con Fernando VII, que quería ‘borrar’ lo conseguido en el Trienio Liberal, por lo que aquí sería fácil encontrar apoyos; y el contrabando, que era muy potente en Almería. Circunstancias ambas que podrían haber hecho pensar a los liberales que en esta tierra encontrarían apoyo a su sublevación.
Óscar Rodríguez Barreira contó el episodio de la destrucción del monumento original, provocado por la visita del dictador Francisco Franco a Almería, que sirvió para que la burguesía católica almeriense, de la que formaba parte Vicente Navarro Gay, alcalde de la ciudad, lo quitase de en medio. Los restos del monumento estuvieron un tiempo en la plaza de Pavía, para luego acabar desapareciendo, sin que a día de hoy se sepa dónde están. Rodríguez recordó que, en su momento, José Miguel Naveros aseguró que están frente al Club de Mar; mientras que Jesús de Perceval apuntó al Puerto Pesquero como lugar donde se encuentran esos restos, los únicos que aun no se han recuperado.
Rafael Quirosa-Cheyrouze, catedrático de Historia y decano de la Facultad de Humanidades, cerró las jornadas haciendo una reflexión sobre el contexto y la cronología del episodio de los Coloraos, con la defensa que de estos se ha llevado a cabo a lo largo del tiempo, desde los liberales, pasando por los republicanos, hasta los socialistas que reconstruyeron el monumento. Asimismo habló del ambiente cultural y político almeriense en relación a los Coloraos, destacando, entre otros, el compromiso del Ayuntamiento, la importancia del Ateneo y el papel del diario ‘Ideal’.
(Reportaje publicado en el número de julio de 2024 de la revista Foco Sur).


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