Cooltural Fest, referente en accesibilidad y cultura inclusiva.

Almería, referente en cultura inclusiva

Festivales como Gallo Pedro y Cooltural Fest y el trabajo de la Fundación Music for All sitúan a Almería como ejemplo a la hora de fomentar una cultura accesible para personas con distintas capacidades.

Es posible juntar en el mismo escenario a actores con y sin discapacidad para que interpreten una obra que ve un público en el que, también, hay personas con diferentes capacidades. Es posible asistir a un festival en el que disfrutan jóvenes, y no tan jóvenes, con distintas capacidades intelectuales y físicas. Y es posible hacer cine sobre discapacidad, con técnicos, actores o guionistas con discapacidad, en un equipo, de nuevo, inclusivo.

Almería está dando pasos decisivos para normalizar la cultura inclusiva. Cine, música y teatro que pueden disfrutar todos, sea cual sea su condición; y obras en cuya creación han participado personas con diferentes capacidades, trabajando juntas. Uno de los últimos ejemplos es la obra de teatro ‘Tara’, estrenada el pasado 13 de enero en el Auditorio Maestro Padilla de Almería.

‘Tara’ no es una obra cualquiera. Es la consecuencia de un taller de cultura inclusiva impartido un año antes por Factoría con Alma, de la Fundación Music for All, y coordinado por el Área de Familia, Inclusión e Igualdad del Ayuntamiento de Almería. Y es una obra profesional; es decir, se ha estrenado siguiendo los mismos pasos que cualquier producción de teatro que llega a una sala: se escribió el texto, se seleccionaron los intérpretes y se les contrató, se llevaron a cabo los ensayos, y finalmente se presentó ante un público que había pagado una entrada para disfrutar de un espectáculo.

Asimismo, ‘Tara’ es una obra en la que ha tenido en cuenta que entre esos espectadores también tenía que haber personas con discapacidades de distinto tipo, por lo que la producción reservó espacios adecuados para que pudieran disfrutar de la obra.

El autor del texto y director es Julio Béjar, dramaturgo, poeta y actor almeriense que se ponía al frente de un proyecto de estas características por primera vez. “El texto es resultado de la experiencia de unos talleres accesibles de formación en artes escénicas que se impartieron con la idea de favorecer la empleabilidad de aquellas personas que, por su discapacidad, tienen algo más difícil acceder al ámbito laboral”, explica, y añade que “el objetivo era hacerlo a través de una pieza teatral, ya que el teatro es el territorio de todo lo humano”.

Para escribir la historia, Béjar eligió a cuatro de las mujeres que habían participado en estos talleres, con idea de contar su historia. Y no solo eso, sino que ellas mismas serían las encargadas de interpretarlas sobre el escenario. Ellas son María, Olga, Inma y Dori, protagonistas de ‘Tara’ junto a Nahuel Cardozo y Rebeca Tur, profesionales de las artes escénicas. “Las seis integrantes de este elenco mixto fueron elegidas durante esos talleres no solo por sus aptitudes expresivas, sino también por su actitud de compañerismo, trabajo en grupo y concienciación sobre las distintas realidades del amplio mundo de la discapacidad”, revela el autor. El equipo se completa con Esther Jerez como ayudante de dirección y Violeta Ferrer como productora ejecutiva. ‘Tara’ es una producción de la Fundación Music For All para el Ayuntamiento de Almería, que colabora a través del Área de Familia, Inclusión e Igualdad, y cuenca con la colaboración de Fundación La Caixa, Fundación Michelin y Luxeapers.

Contra los prejuicios

“He escrito esta obra contra mí, enfrentándome a mis propios prejuicios, los de una persona que ‘aparentemente’ no tiene discapacidad”, asegura Béjar, que cuenta que para que haya más proyectos como ‘Tara’, de cultura inclusiva, es necesario “no apartar la mirada ni mirar con pena o paternalismo. Aunar la mirada generosa con el rigor, la bondad con la autoexigencia. No todo vale. Y sin embargo, lo imperfecto nos hace humanos”.

En la misma línea, Nahuel Cardozo, intérprete y ayudante de dirección en la obra, reconoce que trabajar por primera vez con personas con discapacidad en ‘Tara’ “está siendo un proceso de mucho aprendizaje a nivel profesional y a nivel personal, me ha ayudado a darme cuenta de muchos prejuicios e ideas preconcebidas que muchos tenemos en la sociedad sobre las personas con discapacidad y a romper esos esquemas”.  

Una de las funciones de Cardozo ha sido trabajar con las actrices en ejercicios de proyección de la voz, de presencia del cuerpo o de trabajo del personaje. “Trabajar con ellas es una gozada por las ganas e implicación que tienen, están demostrando un compromiso a nivel profesional, dando cada día todo lo que pueden y más”, asegura. Asimismo, apunta a que “cuantos más agentes sociales, personas e instituciones se vayan sumando a estas iniciativas, se ayudará a que cada vez sean más frecuentes y que sean noticia no por ser proyectos inclusivos, sino por su calidad”.

Eventos más accesibles

‘Tara’ no es el primer proyecto inclusivo con el que se involucra la Fundación Music for All, entidad que nació desde el Cooltural Fest, donde en 2018 y sobre todo en 2019 se implementaron medidas de accesibilidad. En aquel momento, apenas había festivales accesibles, más allá de colocar una tarima especial, así que los promotores del festival, Crash Music, crean la fundación para impulsar festivales y eventos más accesibles.

Así, desde entonces en el Cooltural Fest hay subtítulos en las canciones en pantalla gigante en los conciertos del escenario principal, intérpretes de lengua de signos y audiodescripción. También ofrecen mochilas vibratorias para sentir el ritmo de la música. Y cuentan con un punto de información y de préstamo de material, como cascos, tapones, muletas o sillas para quienes los soliciten. Asimismo, construyeron barras de bar portátiles adaptadas, ante la imposibilidad de encontrarlas en las distribuidoras de cerveza.

“Son cosas que, hasta que no te pones a hacerlas, no te das cuenta de que pasan”, cuenta Raquel García, coordinadora de Actividades de la fundación, que asegura que en el festival cuentan con “medidas para todo tipo de discapacidad, física e intelectual”. Por ejemplo, hay un “espacio sensorialmente amable, con luz mucho más tenue, en el que prestamos cascos para reducir el sonido, con sillas de relax, para gente que se agobie o lo necesite, como una mujer que tenía que amamantar a su bebé”. Asimismo, cuentan con códigos NaviLens para que las personas con discapacidad visual reciban información sobre cómo es el recinto antes de entrar o los precios de la cerveza.

Esta experiencia ha situado a la fundación almeriense como referente a la hora de implementar medidas de accesibilidad universal en eventos culturales y ya asesoran a buena parte de los principales festivales del país, como Sonorama, Primavera Sound, Sónar, Coca-Cola Music Experience o Mallorca Live, donde implantan planes de accesibilidad.  Y su trabajo con administraciones ha facilitado que tanto la Junta como el Ministerio de Cultura vayan a dar más puntuación para las subvenciones a los proyectos que sean más accesibles.

Asimismo, fomentan que haya diversidad no solo entre los asistentes, también en los equipos que trabajan en eventos. “Este año hemos formado a 40 personas con discapacidad para trabajar en diferentes áreas de un festival, en producción, en accesos, en camerinos, en márketing o en comunicación”, explica Raquel García, que añade que “en el Cooltural Fest hemos contratado a 53 personas con discapacidad para que trabajen en todas las áreas del festival”.

El apoyo a artistas con discapacidad es otra de las funciones que lleva a cabo la Fundación Music for All, con el objetivo de que “contraten a más artistas con discapacidad”. En este sentido, han trabajado con la pulpileña Laura Diepstraten, que ganó Eurovisión para ciegos, en un concierto en Madrid. Y está el proyecto de ‘Tara’.

En menos de cinco años, han realizado un gran trabajo, investigando, preguntando a usuarios e implantando las medidas necesarias para ir solucionando los problemas que iban encontrando. Porque a la hora de impulsar la accesibilidad universal, es obligado conocer las necesidades reales de los usuarios. Unas necesidades que, además, varían para cada persona. “El 10% de la población tiene una discapacidad y el 40% necesita alguna medida de accesibilidad, aunque no tenga discapacidad reconocida”, señala Raquel García, “así que nos beneficiamos todos con estas medidas de accesibilidad”.

La concienciación con la discapacidad en el ámbito de la cultura “ha evolucionado un montón”, reconoce, que, a modo de ejemplo, cuenta que ahora “cuando a un artista le pides por adelantado el setlist para que la intérprete se prepare las canciones, ya no se sorprende”. En este sentido, continúa, “dentro de 15 años nos preguntaremos como antes no era obligatorio que hubiese una plataforma elevada en un festival de música”. A día de hoy, no lo es, aunque muchos festivales ya las incluyen.

En el Cooltural Fest, al que en la última edición asistieron unas 50 personas con algún tipo de discapacidad, quienes además de contar con todas esas medidas de accesibilidad pueden disfrutar de un 20% de descuento en la entrada, “las medidas de accesibilidad básica ya las tenemos y de cara al futuro tenemos que estar siempre en contacto con nuevas tecnologías que ayuden a mejorar esas medidas”, señala Raquel García, que concluye afirmando que “el principal reto pendiente es que se normalice”.

Diez años del Festival Gallo Pedro

Uno de los eventos pioneros de cultura inclusiva en Almería es el Festival Inclusivo de Cortometrajes Gallo Pedro, organizado por la asociación Verdiblanca con el apoyo del Ayuntamiento de Almería y que este año ha celebrado su décima edición. En estos diez años de trayectoria, “el concurso Gallo Pedro le ha supuesto a Verdiblanca una visibilidad no solamente en el ámbito de la discapacidad, sino también en el audiovisual y en la sociedad”, asegura Antonio Sánchez de Amo, presidente de Verdiblanca, que añade que “cuanto más elementos de contribución que la sociedad visibilice la discapacidad haya, será mejor”.

El certamen cuenta con un concurso de cortos inclusivos, que se proyectan en FICAL y en la propia gala del Festival Gallo Pedro, celebrada el pasado diciembre, y una serie de talleres que buscan sensibilizar sobre discapacidad a los profesionales del cine y el audiovisual. En este sentido, Sánchez de Amo destaca que “estamos acercando la discapacidad a los futuros profesionales, para que se vea esta como un hecho no diferencial, sino inclusivo”.

Este año, además, ha sido el único festival cinematográfico almeriense, y uno de los 50 de España, que ha recibido apoyo económico del Ministerio de Cultura, a través del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales. Y ha superado su récord de cortometrajes inscritos, más de 60. Por ello, Sánchez de Amo destacaba en la presentación de esta última edición que en la actualidad “exista un alto porcentaje de producciones audiovisuales que traten la discapacidad concibiendo su forma de expresión artística y considerando la diversidad funcional como un elemento significativo para contar historias, generar oportunidades y emocionar al público”. 

Almería, sede de un proyecto europeo cultural

La asociación almeriense de cultura contemporánea La Periférica está participando en un proyecto europeo,  Living and Innovative Museum for All (LIM4All, Museos Vivos e Innovadores para Todos), que busca transformar los espacios culturales en lugares de participación ciudadana. El proyecto forma parte del Programa Europa Creativa (CREA) y cuenta con la participación, además de la asociación almeriense La Periférica, de las entidades italianas Slow Tourism y Verona Vale y de la griega Mosaic. En Almería, La Periférica ha seleccionado a LaOficina, asociación cultural que gestiona la Casa del Cine, para desarrollar en este espacio el proyecto.

La iniciativa consiste en analizar e identificar las buenas prácticas que se realizan en espacios culturales europeos a la hora de fomentar la participación en ellos de la sociedad. Asimismo, se elaborarán recomendaciones para avanzar en esta línea.

En la memoria del proyecto, se asegura que «la mayoría de los museos se dirigen principalmente a los turistas y sólo benefician a los propietarios y a los servicios de hostelería/turismo. Sin embargo, creemos que un museo puede servir como centro de innovación, inclusión y creatividad para todas las personas, incluidos los ciudadanos, los inmigrantes y las personas con discapacidad”.

En este sentido, Alberto Sánchez, de La Periférica, asegura que “si quieres abrir un espacio a la comunidad, lo tienes que hacer lo más accesible posible, en todos los sentidos”. Así, añade, “tenemos que estudiar en profundidad la Casa del Cine para ver qué materiales de interpretación y contenido son necesarios porque los de ahora supongan una barrera de accesibilidad, a nivel pedagógico y educativo”.

El objetivo, “más que buscar una solución, porque estas dependen de cada espacio”, es elaborar un manual en el que se contará la experiencia del proyecto, que incluirá “una serie de recomendaciones para que cada cual las pueda adaptar a su contexto”.

(Reportaje publicado en el número de mayo de 2024 de la revista Foco Sur).

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